¿Qué es lo que está pasando en Michoacán? ¿Qué es lo que está ocurriendo en Uruapan? En la segunda ciudad más importante de este estado se entrecruzan diferentes intereses que podrían traer como consecuencia la desestabilización de una zona muy importante en términos económicos para el país.
#Opidemia | El “Bukele mexicano” tiene miedo

“No quiero ser un presidente municipal más de la lista de los ejecutados”, afirma el presidente municipal Carlos Alberto Manzo Rodríguez, quien dice tener miedo. “No estamos hablando de pandillas, estamos hablando de grupos criminales, cárteles muy poderosos que son los principales generadores de violencia”, asevera.
Lee más
Ante la situación crítica que se vive en el territorio que gobierna, conocida como la capital mundial del aguacate, ha hecho diversos llamados a la presidenta Claudia Sheinbaum para que intervenga con la fuerza del Estado mexicano para poner orden en Uruapan. Recientemente también ha solicitado que el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, acuda personalmente a la región para coordinar los trabajos en materia de seguridad.
Uruapan destaca a nivel nacional como la tercera ciudad con la sensación de inseguridad más alta en el país, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Urbana del Inegi. Es evidente que la ciudadanía uruapense vive con miedo por la violencia que vive día con día: 89.5% de sus habitantes manifiesta haber sido víctima de algún delito. Otras ciudades michoacanas que aparecen en esta lista son Morelia y Lázaro Cárdenas.
Bajo estas condiciones, Manzo Rodríguez ha optado por un discurso agresivo que contrasta con el de abrazos y no balazos que marcó el sexenio del expresidente Andrés Manuel López Obrador y al que en buena medida le ha dado continuidad la presidenta Sheinbaum. “No puede haber abrazos para los delincuentes, para los delincuentes debe haber chingadazos (sic) cuando atentan contra la gente inocente”, son algunas de las palabras que de vez en cuando espeta el presidente de Uruapan, ataviado con su inseparable sombrero y su cada vez más inseparable chaleco antibalas.
La narrativa que ha venido construyendo incluye tanto discurso como su imagen, moldeada con acciones como la de encabezar personalmente operativos en contra de la delincuencia, montado en una patrulla y hasta en helicóptero, lo que le ha valido para que se le endilgue el mote de “el Bukele mexicano”.
No suena nada mal como apodo para alguien que evidentemente tiene aspiraciones políticas, como lo es, claramente, la de convertirse en gobernador en el proceso electoral de 2027. Pudiera parecer algo lejano en una entidad en la que Morena ha tenido un crecimiento vertiginoso: pasó de un 3.83% en la elección por la gubernatura en 2015 a hacerse del Ejecutivo estatal en 2021 con un 41.77% de los sufragios.
Por lo pronto, y bajo estas condiciones, Manzo Rodríguez no ha tenido otra opción que confrontarse con el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, buscando posicionarse como una alternativa política. Uno de los principales intereses del gobierno estatal es un teleférico que se construye justamente en Uruapan, al cual se le destinan por lo menos 3 mil millones de pesos.
Los teleféricos tanto de Morelia como el de esta ciudad aguacatera colocan a Michoacán como la primera entidad en contar con este sistema de transporte fuera de la zona metropolitana de la Ciudad de México.
Pues bien, Manzo Rodríguez clausuró esta obra en la estación número 3, que se encuentra ubicada en el Bulevar Industrial. Amenazó con no permitir que sigan las obras si no se atienden sus llamados a los gobiernos estatal y federal para que acudan al rescate del municipio que gobierna.
El presidente de Uruapan lanza severas amenazas: “Si no hay atención a nuestro pliego petitorio, claro que sí tomaremos otras determinaciones y otras estrategias que pueden incluir dar un giro de 360 grados a la estrategia. A lo mejor pudiéramos mandar un mensaje de contundencia con el pueblo de Uruapan y se pudiera derrumbar la primera estación (del teleférico)”.
Pero no sólo es contra el gobernador, sino también en contra de Sheinbaum: “que ni se le ocurra a la presidenta recortar el recurso de las participaciones federales y estatales para Uruapan, porque entonces vamos a convocar al pueblo de Uruapan, tope donde tope, no nos vamos a rajar”.
La pregunta es si esta narrativa y la estrategia que la acompaña le permitirán al alcalde de Uruapan meterse a la lucha por la gubernatura. Cabe recordar que le debe su cargo a un movimiento independiente que él mismo encabeza conocido como el “Movimiento del Sombrero”, que en las elecciones de 2024 logró ganar una diputación federal, dos diputaciones locales y el de su propia presidencia.
Lo que se está creando es una bomba de tiempo que poco contribuye a mejorar las condiciones de vida en esta importante ciudad, orgullo de la exportación agrícola: contribuye a que Michoacán sea el líder nacional en ese rubro con ventas de aguacate por 3.95 mil millones de dólares.
Hoy Uruapan, Michoacán, es un caso atípico al que habrá que prestarle más atención de la que hasta ahora se le ha brindado a nivel nacional. Hay muchas aspiraciones e intereses en juego, ojalá que los de sus habitantes también sean considerados en una etapa que se vislumbra compleja en Michoacán y en todo el país rumbo a la redistribución del poder en 2027.
____
Nota del editor: Javier Rosiles Salas ( @Javier_Rosiles ) es politólogo. Doctor en Procesos Políticos. Profesor e investigador en la UCEMICH. Especialista en partidos políticos, elecciones y política gubernamental. Las opiniones de este artículo son responsabilidad única del autor.