Jalisco fue el cuarto estado con alternancia de gubernatura en 1995, después de Baja California, Guanajuato y Chihuahua. Estas entidades representaron por décadas un espacio para la construcción de una alternativa al régimen priista. En los años donde el fraude y el control estatal de las elecciones eran prácticas consolidadas por parte del partido hegemónico, dos jaliscienses, Efraín González Luna y, después, su hijo fueron candidatos a la Presidencia por las oposiciones.
#ColumnaInvitada | Jalisco, bastión naranja dividido y en riesgo
De 1995 en adelante, PAN y PRI protagonizaron un bipartidismo que se perpetuó por casi 20 años en el estado, mientras el PRD se mantuvo con una votación mucho menor y se constituyó en su mayoría por candidaturas acordadas desde la Universidad de Guadalajara (UdeG).
En 2012 la campaña de Enrique Alfaro rompió con el bipartidismo en la entidad. Alfaro, expriista, experredista, exalcalde de Tlajomulco, provenía de una importante familia, siendo su madre una empresaria local y su padre un exrector de la UdeG y expresidente de la Federación de Estudiantes de Guadalajara, organización que de 1954 a 1989 controló a la comunidad estudiantil, en colaboración con el gobierno del PRI.
En su primera candidatura a la gubernatura, Alfaro recibió el apoyo del presidente de Movimiento Ciudadano (MC), Dante Delgado, y con una campaña realizada en redes sociales perdió por sólo el 4% de la votación ante el PRI de Aristóteles Sandoval, recorriendo al PAN a un lejano tercer lugar; MC obtuvo cinco diputaciones locales.
Así empieza la historia de MC en Jalisco: en 2015 ganó las alcaldías de Guadalajara, Zapopan y Tlaquepaque; aumentó sus diputaciones locales y tres años después ganó la gubernatura. En 2018, MC respaldó a Ricardo Anaya en la elección presidencial, junto con el grupo Universidad. Sin embargo, en el sexenio siguiente los acuerdos con el grupo UdeG se desvanecieron y las relaciones con el PAN y con el presidente López Obrador fueron cambiantes.
Durante la pandemia, Alfaro impulsó la Alianza Federalista, una reunión de gobernadores críticos de las políticas centralistas de la Cuarta Transformación. Pero en los últimos años, el gobernador de Jalisco comenzó a colaborar más con el mandatario federal y la Alianza desvaneció. Después, el gobernador apoyó la candidatura a la Presidencia de la panista Xóchitl Gálvez y, pese a sus esfuerzos, no logró convencer a Dante Delgado de integrar a MC en esta coalición.
De lo anterior derivó una fractura dentro de MC que separó al grupo de Alfaro (entre ellos los senadores Clemente Castañeda y Verónica Delgadillo incluidos) del grupo Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), representado por los alcaldes de Guadalajara y Zapopan con licencia, Pablo Lemus y Juan José Frangie, respectivamente.
Al mismo tiempo, el gobierno del estado empezó un ríspido conflicto con la UdeG. El casus belli fue la construcción de un Museo de Ciencia Ambiental por parte de la UdeG, pero detrás de ello era evidente la lucha personal entre el gobernador y el líder universitario Raúl Padilla, quien se suicidó el 2 de abril de 2023.
El conflicto Alfaro-Universidad dejó un saldo de un partido dividido, equipos de gobierno afectados por despidos masivos y, al final de cuentas, el primer presupuesto constitucional para una universidad estatal en el país. La UdeG salió fortalecida también por el registro de un nuevo partido local, Hagamos, que en esta elección va en coalición con Morena y con Futuro, partido fundado por el exdiputado independiente Pedro Kumamoto.
Aprovechando el desgaste del gobernador en sus contiendas en muchos frentes, Lemus derrotó al grupo Alfaro en la lucha por la candidatura a gobernador, pero este último acaparó las candidaturas al Senado y a la presidencia de Guadalajara. En pocos días de campaña, Alfaro ha criticado las propuestas del candidato a gobernador de su propio partido en temas como la verificación vehicular, descalificó el destape en redes sociales de Jorge Álvarez Máynez, candidato presidencial de MC, y siguió haciendo declaraciones en favor de la candidatura de Gálvez.
Claudia Delgadillo, homónima de la candidata presidencial de Morena, es la candidata por la coalición Sigamos Haciendo Historia, una expriista y con lazos cercanos a Aristóteles Sandoval. Laura Haro, candidata de la coalición PAN-PRI-PRD de la mano de Xóchitl Gálvez, es apoyada por los ex gobernadores panistas y líderes priistas.
En las encuestas, MC y Morena se disputan las preferencias electorales para la gubernatura con una distancia de cinco puntos, lo cual ha puesto en alerta al partido naranja, que al parecer no cuenta con el apoyo incondicional de su propio gobernador.
Por otro lado, deberá verse si Pedro Kumamoto logrará vencer las críticas por haber transitado de independiente a partidario en alianza con Morena para enfrentar al empresario Frangie. La misma situación se repite en la capital y municipios aledaños, donde la ventaja de MC sobre Morena es cada vez menor.
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Nota del editor: Mónica Montaño Reyes es politóloga, profesora e investigadora. Coordinadora general del Observatorio Político Electoral de la UdeG. Síguela en X (@mony0627). Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente a la autora.