No solo subió sus fotos violentada, sino que en otro video presentó otras imágenes que son parte de otra carpeta de investigación contra este violentador que inició su ex esposa, Maica Borbolla, dando muestras de la conducta reincidente de este violentador y de la impunidad en la que se mueve.
-inhale y exhale-
Sergio Estrada Cajigal llegó a la gubernatura de Morelos montado en la ola foxista de 2000 y favorecido en las preferencias electorales, por el fallecimiento del popular y querido por la ciudadanía, Alfonso Sandoval Camuñas.
Sus credenciales: pavimentar la Avenida Plan de Ayala y la gestión de pozos de agua, como presidente Municipal de Cuernavaca por el PAN; es decir, presumía ser un gran servidor público por cumplir con sus obligaciones constitucionales.
Su abuelo Vicente fue gobernador después de la Revolución y su padre fue presidente municipal interino de la capital por el PRI, creció como aficionado a los autos, de pilotear aviones y la juerga en discotecas y bares.
-un fuerte con botana-
Posteriormente se dedicó a su taller mecánico y continuó con su hobby como piloto aviador, en el Aeropuerto Privado de Chiconcuac. Siendo ya góber de Morelos, construyó una casa y varios hangares en dicho aeropuerto privado en donde resguarda sus aeronaves y de donde, por cierto, ha sido el encargado de reportar al Aeropuerto de Cuernavaca, Tetlama, todas las operaciones que se realizan bajo su supervisión.
Como gobernador integró su gabinete con sus cuates, quienes NO contaban con experiencia política, por lo que perdió el control de gobierno por su incapacidad para gestionar los problemas que fueron creciendo en la entidad. Baste recordar que el Congreso local rechazó su primer Plan Estatal de Desarrollo por estar mal estructurado, lleno de faltas de ortografía y fue calificado por los legisladores como un trabajo de secundaria.
Y no es por echarle más limón a la herida sino para documentar mejor el tema. Dicho documento fue elaborado por Luis Camargo, uno de sus varios compañeros de fiestas, a las cuales hasta la fecha sigue siendo aficionado.
-siéntense bien-
Fue precisamente con Luis Camargo, abusando de su autoridad como gobernador y en un acto descarado de corrupción, que despojó a la familia Santillán de gran parte de unos importantes terrenos ubicados en Avenida Domingo Diez, en Cuernavaca, Morelos, incluyendo la empresa Go Karts Cuernavaca.
Las frivolidades del gobernador Sergio Estrada Cajigal, incluyen
-botana-
El nacionalmente famoso “Helicóptero del Amor”, el cual él mismo piloteaba para visitar a sus múltiples amantes en varios municipios de la entidad.
Sí, siempre ha sido pública la gran debilidad del entonces gobernador Sergio Estrada Cajigal por las parrandas y las pachangas, su consumo excesivo de alcohol y mujeres, por los cuales descuidaba sus obligaciones como Gobernador.
-otro fuerte-
En 2004 vincularon a Sergio Estrada Cajigal con el narco por la protección que se brindó por medio de José Agustín Montiel López, entonces comandante de la Policía Ministerial, para los narcotraficantes Vicente Carrillo Leyva y Juan José Esparragoza Moreno “El Azul”, al trascender que Estrada Cajigal mantenía una relación sentimental con su hija.
Mucho se ha defendido Sergio Estrada Cajigal de las acusaciones, manifestando que libró el juicio político, ya que no se le pudo comprobar nada, cuando en realidad lo gestionó comprando voluntades.
A Sergio Estrada Cajigal ya no le alcanza andar de gira artística en entrevistas de prensa defendiendo su falsa honorabilidad e integridad como político y como ser humano.
Las denuncias en su contra se suman y acumulan.
No se debe perder de vista que el brazo de la justicia es lento pero llega. A la gente de Morelos, a la gente de Cuernavaca, no se le puede engañar, el desastre que vivió el estado bajo su administración no se olvida. Tan es así, que en 2021 como candidato a la Alcaldía de Cuernavaca por el extinto partido “Fuerza por México”, prácticamente empató en el cuarto lugar obteniendo únicamente 10,000 votos, con los que ni siquiera logró mantener el registro de dicho partido político, dejando en evidencia el repudio social hacia su persona y su nulo liderazgo. ¡Quihúboles!