Todo indica que Jenaro Villamil tiene los días contados al frente del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano (SPR), o al menos, se encuentra en la cuerda floja porque su ratificación , para estar otros cinco años en el cargo, tendrá que pasar forzosamente por el Congreso, y la oposición lo trae entre ceja y ceja. Por eso es el personaje de la semana.
#ElPersonaje | Jenaro Villamil ¡no pasará!
-siéntense bien-
Y no es para menos, si el hasta ahora funcionario con estudios en Ciencias Políticas, sin titularse, ha convertido al SPR en una maquinaria medular de propaganda sin vergüenza, y con un descaro pocas veces visto al servicio del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y su partido. Sólo basta darse una vuelta por su cuenta de X para ver de cuerpo entero a uno de los porristas más aventajados de Morena y a su candidata a la presidencia, Claudia Sheinbaum.
-palomitas-
Pero Villamil no sólo se destaca por el uso faccioso de Canal Once, Canal 22, Canal 21, TV UNAM y el Instituto Mexicano de la Radio, también porque su administración tiene un tufo apestosísimo luego de que se han detectado desvíos de dinero, desfalcos y licitaciones amañadas, como el caso de las “antenas fantasmas”, revelado por Latinus en octubre de 2022.
Resulta que bajo la nariz de Villamil, el SPR asignó dos veces la construcción de unas antenas de radiodifusión que hasta la fecha no existen, y su oficina “maquilló” los estados financieros para no hacer ver el gasto de dichos contratos como pérdida, y falló en exigir el cumplimiento del seguro por una antena que se cayó en 2018, declarando que los contratos fueron cancelados por incumplimiento de obligaciones de las empresas, versión que fue desmentida por una de ellas.
No son iguales, son peores…
Si miramos con lupa también podemos encontrar un contrato por 203,000 pesos mediante adjudicación directa por parte del SPR al periodista Jorge Armando Rocha Gutiérrez, hijo del fallecido periodista Ricardo Rocha, y actual conductor de la emisión “Mañanera 360” del Canal Catorce, adscrito al SPR, crítico constante de la aspirante de la oposición a la presidencia, Xóchitl Gálvez. ¿Y pregonan que no son iguales?
Abiertamente viola la Constitución…
En días pasados, en la sesión del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), Guadalupe Acosta Naranjo, representante del PRD, denunció que los canales 11 y 22 y, en general, la televisión pública, “está absolutamente sesgada hacia el partido y la coalición gobernante”, por lo que acusó que Villamil “se ha convertido, y además lo hace públicamente, lo expresa a cada rato, en un vocero de una candidatura. Y él es el director de la televisión pública, que también está regulada por nuestra Constitución y por la ley”.
Tristemente, Villamil se encuentra muy lejos de aquel que participó en el Grupo Oaxaca, destacado impulsor de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública que dio origen al IFAI, e integrante de las rondas de negociación para reformar la Ley Federal de Radio y Televisión y en las reformas constitucionales en telecomunicaciones, en materia de derechos de audiencia y derecho a la información. El día de hoy prefiere callar y agachar la cabeza ante los ataques al INAI y a la transparencia, un día sí y al otro también, por parte de López Obrador, a pesar de que hubo un tiempo que peleó por gobiernos de puertas abiertas.
Según el Artículo 17 de la Ley del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, el presidente del Sistema será designado a propuesta del Presidente de la República con el voto de dos terceras partes de miembros de la Cámara de Senadores o, en sus recesos, de la Comisión Permanente.
El pasado 29 de enero, la Comisión Permanente recibió el oficio de la Secretaría de Gobernación donde se propone la ratificación al frente del SPR del otrora reportero de La Jornada y Proceso, por un periodo de cinco años más.
Ahora, la propuesta pasa a la cancha del pleno de la Cámara de Senadores para que continúe su curso conforme al reglamento interno del Congreso, aunque la propuesta maneja que Villamil es el idóneo para el cargo, en realidad, cosa rarísima en la 4T, no cumple con los requisitos, ya que, según la ley del Sistema Público de Radiodifusión, debe contar con una licenciatura para ser presidente, pero en estos años ni se ha preocupado por obtenerla.
¿Morena volverá a hacer maromas y piruetas, como lo hizo en 2019, para apapachar a uno de sus soldados más fieles?
Jenaro empezó su chamba diciendo que convertiría al SPR en la BBC de Londres y hoy, 5 años después, no solo han perdido credibilidad y calidad los medios públicos del estado mexicano, los convirtió en el brazo propagandístico de su llamada “transformación”.
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