Para la gran mayoría de la nueva generación, Vicente Fox es solo un “meme”, pues no habían nacido durante su gobierno, o bien, no recuerdan nada de él.
La trascendencia del voto joven es vital. Para las elecciones del 2024 en México se presenta como un factor crucial que puede moldear el rumbo político del país, pues la decisión de mantener el régimen podría impactar directamente no solo los siguientes seis años, sino una generación completa. El otorgar más poder a Morena podría significar el establecimiento de la 4T por mucho más tiempo del que se podría imaginar. Los nuevos votantes no vivieron la hegemonía de un partido único o que fuera aplastante. Ahora podrían conocerlo.
Por otra parte, a medida que la generación más joven madura, asume un papel activo en la sociedad, su participación en el proceso electoral adquiere una relevancia significativa. Es por eso que la estrategia de la oposición (FAM y MC) está dirigida a este sector.
En primer lugar, es imperativo reconocer que los jóvenes representan una parte sustancial de la población mexicana, pues los mexicanos entre 18 y 29 años suman 37.5 millones. Su voz colectiva tiene el poder de influir en la toma de decisiones y en la formulación de políticas que afectarán directamente su futuro. Ignorar esta demografía sería marginar una perspectiva valiosa y diversa que enriquecería el debate político.
Una decisión vital para la democracia del futuro
Y aunque es cierto que la juventud aporta una energía renovadora y una mentalidad progresista que puede desafiar las ideas establecidas. La realidad es que, según el INE, son el sector más apático y de mayor abstención al voto.
En 2018, se logró persuadir para que el 52.6% de los registrados en el padrón, entre 18 y 29 años, fueran a votar.
En un momento en el que la sociedad enfrenta desafíos complejos, como la crisis climática, la desigualdad social y la transformación digital, las nuevas generaciones tienen la capacidad de impulsar cambios significativos y adaptarse a las demandas del siglo XXI. ¿Cuál de las candidatas o el candidato a la presidencial representa estas ideas?
Al involucrarse en el proceso electoral, los jóvenes no solo ejercen su derecho al voto, sino que también contribuyen a la construcción de una sociedad más informada y comprometida. Esta participación temprana sienta las bases para una ciudadanía activa a lo largo de la vida. Lamentablemente, han sido utilizados como botín durante décadas.
El voto joven no solo es esencial para el presente, sino que también tiene implicaciones a largo plazo. Los líderes políticos elegidos en 2024 influirán en la dirección que tomará México en los años venideros. Por lo tanto, su participación no solo es un acto de expresión individual, sino también debería ser una contribución colectiva a la configuración del país que heredarán las futuras generaciones.
Es necesario abordar los factores que puedan obstaculizar la participación de los jóvenes, como la falta de información, la desconfianza y desilusión en las instituciones políticas o las barreras socioeconómicas.
Esta elección definirá si los jóvenes votarán por otro joven (Samuel García) o cuál de las dos candidatas (nacidas en los años 60) pueden atraer su atención y movilizar su voto.