FUERA DE ESCENA
La calaca estaba cansada de palabras pasajeras
y es que ya sumaba cinco años de mañaneras;
preparó visita a Palacio con trampas ratoneras
pensó asustar a youtubers y también a reporteras.
La Calaca se vistió de Catrina, muy elegante para la ocasión,
pero al llegar, Jesús Ramírez le pidió acreditación.
“No me frenes”, dijo ella y le pidió su compasión,
pero el vocero –con sus aires– a la calle la mandó.
Salió molesta la Calaca, pero con un plan de acción.
“Seré Catrina candidata”, para tener mi propia función.
La Calaca repitió por horas, la ultra dosis rollera,
pero no consiguió seguidores ni una audiencia palera.
Mejor ofreció una recompensa: dar boletos de primera,
fue así que consiguió el alma del dueño de la mañanera.