Publicidad
Publicidad

#Oteador | Xóchitl topa con pared

Gálvez y su equipo han sido incapaces de innovar en las propuestas, de hacer planteamientos atractivos y audaces en el fondo.
lun 14 agosto 2023 10:06 AM
Xóchitl Gálvez en en Foro del Frente Amplio
Xóchitl Gálvez encabeza las encuestas opositoras.

Quien se hará de la candidatura presidencial del Frente Amplio por México no fue quien mejor se desempeñó, el pasado 10 de agosto, en el primer foro “Diálogos ciudadanos” organizado por el PAN, PRI y PRD. La personalidad y contenido discursivo de Beatriz Paredes sobrepasó, por mucho, lo exhibido por Xóchitl Gálvez.

El llamado “fenómeno Xóchitl” mostró sus carencias, sus debilidades. El haber hecho una apología de sí misma no sólo es un signo de fragilidad, sino de origen de bochorno. La autoproclamación como instrumento para desvelar lo que los otros y otras no ven. “Soy carismática, en serio”, pareció decir, no sin la duda y el sonrojo que no se puede ocultar cuando se habla exageradamente bien de uno mismo.

Publicidad

“Yo aquí quisiera hacer una reflexión con Beatriz, muy importante. Yo sí creo que el carisma no es suficiente, pero hoy sí tenemos mujeres carismáticas: su servidora, además de valiente, es inteligente, es entrona”, explicó Galvéz después de la contundente aseveración de Paredes: “los liderazgos carismáticos le salen muy caros al país”.

La burbuja mediática que le ha permitido a Gálvez un incremento en las preferencias rumbo a la elección presidencial de 2024 en las encuestas se ha sostenido en frases chispeantes, recurrentes enfrentamientos con el presidente Andrés Manuel López Obrador y amagos de denuncias. Esto no basta para mantenerse competitiva en una liza electoral que, en los hechos, durará un año. Los motes de “Señora X”, “La Innombrable”, no son suficientes, se requiere de mayor contenido, de una narrativa mucho más consistente.

El primer foro era un espacio adecuado para que Gálvez se destacara de entre los demás candidatos, pero no lo logró. Hasta Enrique de la Madrid articuló un mejor discurso que cerró con un contundente “dos virus han atacado a México: el Covid y la 4T. Contra el virus de la 4T, el Frente. ¡Vacúnense!”.

Si acaso logró superar a un predecible Santiago Creel, quien ha optado por la victimización como estrategia: “Llevamos cinco años y el presidente no se ha dignado a dialogar”, cerró. Ya días antes había cometido un lapsus, un equívoco, según él mismo declaró, tras denunciar que había sido víctima de “discriminación inversa” por su color de ojos y de piel por parte del presidente de la República.

Gálvez y su equipo han sido incapaces de innovar en las propuestas, de hacer planteamientos atractivos y audaces en el fondo. Al final del foro, en su mensaje de despedida, se metió en un brete al montarse, ni más ni menos, que en el propio eslogan de Morena, el partido que se presenta como la esperanza de México.

“Yo estoy convencida que el país está peor que nunca, que los de la 4T echaron a la basura todo lo que los mexicanos y la confienza que les dieron (sic). Han destruido todo, bueno, casi todo, porque lo único que no han podido destruir es la esperanza, porque la esperanza ya no les pertenece.

Publicidad

“La esperanza sigue ahí, en miles de personas que se levantan todos los días a seguir luchando. Esa esperanza nunca muere. La esperanza sólo ha cambiado de manos y ahora nos pertenece a nosotros. Y yo desde aquí les digo que con esa esperanza vamos a construir el país que nos merecemos, porque México, merece más”. La esperanza no se crea ni se destruye, sólo se transforma… o sólo cambia de manos y de proponente discursivo.

Esta flaqueza de Xóchitl en la originalidad de su narrativa no se exhibió por primera vez durante el foro; de hecho es una preocupación de algunos sectores que la apoyan que se hizo notoria cuando frente a la propuesta de abrazos y no balazos implementada por el gobierno federal en contra de la inseguridad en el país, soltó que replicaría algunas políticas aplicadas durante el sexenio de Felipe Calderón. Guerra a cambio de abrazos.

La losa de ser militante de un partido tan desprestigiado como el PRI no es fácil de cargar. Con esa consciencia, la experimentada Paredes no sólo salió bien librada de su innegable posición como priista, sino que además fue didáctica y contundente en la manera como, desde la oposición, se puede articular un discurso original en contra de sus adversarios de la llamada Cuarta Transformación:

“Nosotros sabemos gobernar […] entendemos la necesidad de renovar al Estado nacional […] Yo no estoy obsesionada por Andrés Manuel López Obrador. Es un accidente histórico por los errores que cometimos; es un accidente histórico porque no tuvimos la capacidad cuando la sociedad nos dio en repetidas ocasiones la oportunidad de gobernarla, de resolver la problemática de los marginados”. Mea culpa que arranca aplausos.

Dos veces senadora, cuatro veces diputada federal, gobernadora de Tlaxcala. Incluso Paredes ya dio un paso, en 2006, que Gálvez hoy se salta: siendo tlaxcalteca, fue candidata a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México. En la contienda opositora, por lo pronto, Xóchitl, la panista predilecta, se topó con una tapia.

____________

Nota del editor: Javier Rosiles Salas ( @Javier_Rosiles ) es politólogo. Doctor en Procesos Políticos. Profesor e investigador en la UCEMICH. Especialista en partidos políticos, elecciones y política gubernamental. Las opiniones de este artículo son responsabilidad única del autor.

Publicidad

Newsletter

Los hechos que a la sociedad mexicana nos interesan.

Publicidad

MGID recomienda

Publicidad