Así como las terribles imágenes de los tiroteos masivos, que se repiten cada cierto tiempo en un ciclo que se antoja inevitable, Estados Unidos parece incapaz de zafarse de otro flagelo alarmante: los casos de abuso de fuerza policial.
La historia está llena de estos episodios. Quizá el peor (o al menos el más conocido) ocurrió a principios de los 90 en Los Ángeles, cuando varios policías estuvieron a punto de matar a golpes a un hombre afroamericano llamado Rodney King. La absolución de los oficiales desató disturbios históricos.