Es muy posible que el del próximo domingo sea el último partido de Lionel Messi con la Selección argentina. Eso no implica una obligación de respaldar a la Argentina del gran número 10. En absoluto.
Pero sí vale la pena Valorar lo que supone el último partido de Messi.
No todas las generaciones tienen el privilegio de ver jugar al mejor deportista en alguna disciplina. A nosotros nos ha tocado esa particular gloria.
Se pueden discutir muchas cosas, pero la calidad objetiva de Messi está más allá de cualquier duda. Y no solo eso. Se trata de su capacidad para crear algo muy cercano al arte en la cancha de futbol. Es la belleza en la expresión atlética.
Quien todavía tenga dudas debe repasar el pase magistral de Messi para el primer gol contra Holanda o aquel desborde sublime por la derecha en el que dejó sembrado a un defensa croata 15 años menor que él.