En febrero de 2021, la contadora Marilyn de Fátima Mena Irigoyen, de 33 años, fue hallada muerta, colgada de una hamaca en su departamento ubicado en Mérida. Sin embargo, la familia de ella denunció que había sido asfixiada, que tenía las marcas en el cuello y que después fue colgada.
Familiares y amigos de la víctima sostienen que la Fiscalía tomó la línea del suicidio por presiones del hermano de Ricardo, sí, del senador Raúl Paz. Lo más ofensivo del caso es que se dio por cerrado el expediente el mismo día que Marilyn hubiera cumplido años.
Los familiares de la víctima iniciaron una campaña local señalando a Ricardo Paz como el presunto feminicida. Hubo testimonios de quienes lo acusaron de someter a Marilyn a violencia verbal y física; además, la noche anterior a su muerte, se les vio juntos.
Qué les cuento, aunque Morena ganó un voto en el Senado, la traición de Raúl Paz ya tuvo consecuencias. Me cuentan que tras el hecho, fueron despedidos su hermano Ricardo y allegados que trabajaban en el gobierno estatal. ¡Tómala!
La historia del senador va mucho más allá de ser el protector de su hermano. Se le conoce por ser un funcionario gris en delegaciones locales de SCT y el ISSSTE durante la administración Fox y como funcionario de Liconsa en Yucatán en el sexenio de Calderón.
En 2012 fue electo diputado federal y fue uno de los protagonistas de los escándalos por presuntos moches y por estar en la fiesta de panistas con prostitutas en Puerto Vallarta, sí, seguro se acuerdan del famoso “¡Ánimo, Montana!”, pues ahí estaba don Raúl.
Él dijo que no asistió a la fiesta, que fue a la reunión plenaria del PAN, pero luego se confirmó que sí acudió, por lo cual su imagen cayó estrepitosamente y se divorció.
Ojo, su exesposa es la actual secretaria general del PAN, Cecilia Patrón Laviada, hermana del exgobernador de Yucatán, Patricio Patrón, y parte de una de las familias y grupos políticos más poderosos del PAN.
Me cuentan que por los escándalos, a Raúl solo le alcanzó para una diputación local pluri. Desde su puesto como legislador local movió sus influencias e hizo alianzas para convertirse en dirigente estatal del PAN.
No le quiero echar limón a la herida, pero en su paso como dirigente del partido fue conocido por pedir moches a los alcaldes ¡del PAN! Los moches eran a cambio de conseguirles fondos a través de legisladores federales de su partido.
Y la cereza del pastel, ¿saben quién fue uno de los que insistió en que se investigaran los moches? El mismísimo Patricio Patrón Laviada, su excuñado, uno de los primeros en reprochar que el CEN del PAN le haya dado carpetazo al asunto.
Como dirigente estatal del PAN, Paz profundizó el enfrentamiento con el grupo de los Patrón Laviada, pero el tiempo le alcanzó para negociar estar en la boleta de 2018, como primero de la fórmula al Senado, la segunda fue Ana Rosa Payán Cervera.