Estamos a poco más de dos años de las próximas elecciones donde se definirá a la próxima persona que gobernará el país y aunque los problemas siguen infestando al país, la cúpula política pareciera no encontrar cómo hacer “clic” con los habitantes.
Persiste el COVID y la guardia se bajó por completo, la extracción de menores, feminicidios, masacres, robos con violencia, secuestros, asesinatos de periodistas, la marginación que aumenta, entre decenas de etcéteras. Todo se repite, solo se acumula, va reciclándose la crisis; dando vueltas, como en un limbo.
Y mientras tanto, la polarización política mantiene a la alta esfera peleando entre ellos, por una silla, un puesto o un reconocimiento. Sin soluciones claras, liderazgos firmes o defensa de causas justas. ¿Quiénes son los “buenos” y quiénes los “malos”? ¡Qué importa, todos están distantes!
El llamado a las urnas en el 2022
A unas semanas de las elecciones por gubernaturas, en los estados de Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Quintana Roo, Oaxaca y Tamaulipas, se demuestra que el país está politizado solo entre los grupos de poder, mientras la población se encuentra desanimada, desesperanzada y apática en participar en las justas, que podrían convertirse en las más desangeladas de la historia, en cada una de las entidades.
Quizá para los grandes partidos políticos, esta situación es favorable. Finalmente, entre menos votos, más sencilla será la movilización de sus votantes enlistados. Pero el escenario afecta demasiado en cuanto a inversión extranjera, en participación civil y la triste situación que hemos tenidos durante décadas de votar “por el menos peor”. Sin comprender porque tenemos tantos políticos sin visión a futuro.
Los agoreros del desastre dicen que viviremos un nuevo problema de salud mayúsculo: la hepatitis aguda infantil, que ya empieza a cobrar vidas. Una enfermedad que se está ocasionando alrededor del mundo de causa desconocida. ¿Qué tan preparados podrían estar los gobiernos si esta situación se intensifica? ¿Qué tanto han aprendido de la epidemia que nos sigue atacando?