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¿Por qué en General Motors sí ganó el sindicato independiente?

En votación libre y secreta, los trabajadores de General Motors le dieron la victoria a un sindicato independiente. En Pemex, se lo dieron a un charro.
lun 07 febrero 2022 11:59 PM
Ricardo Aldana, el nuevo dirigente del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM)
Ricardo Aldana en la mañanera.

Esta semana los trabajadores de dos empresas importantes eligieron a sus líderes: Pemex y General Motors en Silao. La diferencia entre ellas no pudo ser mayor. Mientras que en Pemex ganó un líder charro, conocido por sus escándalos de corrupción; en Silao, la candidata ganadora es una mujer independiente que derrotó al charro de la CTM.

Ambas victorias tuvieron una altísima participación de los trabajadores y fueron arrasadoras. En Pemex, el charro ganó el 81% de los votos. En Silao, el sindicato independiente hizo lo propio con 78% de los votos.

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¿Qué pasó? ¿Qué fue diferente? ¿Por qué en algunas empresas la ley laboral está fortaleciendo el charrismo y en otras debilitándolo rápidamente? Tres razones:

Primero, las condiciones laborales.

Los trabajadores mexicanos están demostrando que lo más importante para ellos no es si un líder sindical tiene escándalos de corrupción o no, sino si da resultados. El liderazgo de Pemex ha tenido amplios escándalos, pero ha logrado negociar prestaciones muy superiores a las de la ley para sus agremiados.

General Motors, en Silao, no era así. Los salarios en GM son menores que los de Nissan, Audi y Volkswagen. Los trabajadores de nivel más bajo ganan 84.35 pesos al día ; es decir, algunos obtienen un salario que los deja viviendo por debajo de la línea de pobreza.

Además, el contrato colectivo no prevé otras prestaciones que otras empresas sí, por ejemplo, bonos de productividad, puntualidad y asistencia. El comedor es muy malo y la obsesión con producir rápidamente en GM es tal que, a los trabajadores, a veces no se les permite ni ir al baño – aunque la empresa lo niega.

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Segundo, la derrota de la CTM se presentó por la unión de la disidencia. Motivados por las pobres condiciones, la disidencia se concentró en el Sindicato Independiente Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Industria Automotriz (SINTTIA) con solo cuatro planillas más en la contienda. En Pemex, en cambio, hubo 25 planillas.

Al frente del SINTTIA estuvo un perfil poco común y fresco. La líder María Morales es una joven trabajadora del área de carrocerías de GM desde el 2011, sin historial de actividad sindical. Obtuvo 17 veces más votos que el sindicato de la CTM. Como parte de su fórmula la acompañó Claudia Juárez, secretaria de organización.

Tercero, a diferencia de Pemex, GM es una empresa internacional sujeta a las nuevas cláusulas laborales del USMEX. Como tal, la vigilancia laboral internacional ha creado espacio para elecciones muy vigiladas.

No solo eso, GM a diferencia de Pemex es una empresa donde la plantilla laboral no ha sido crecida artificialmente por el sindicato en colusión con los partidos políticos para ganar votos. GM es una empresa que valora la productividad y por tanto tiene solo los trabajadores necesarios. Así, en GM los trabajadores no le deben la creación de su plaza al sindicato, sino a la empresa misma. En Pemex, los trabajadores le son fieles a los charros porque sienten que sí le deben su plaza. Además, la corrupción sindical en GM es mucho menor que en Pemex.

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Hay quien dice que la libertad sindical es mala, pues hará que México pierda competitividad en la industria automotriz. Se asume que México no puede competir de ninguna manera que no sea dando salarios de hambre. No es así. Muchos países han dado el paso hacia la creación de manufactura de mayor valor agregado y con ello han podido aumentar sueldos sin perder competitividad. Ese debe ser el camino. No podemos seguir creando un país donde se vendan salarios de hambre.

Finalmente, hay también quien dice que los trabajadores de GM no tienen nada que quejarse ya que sus salarios son mayores que en otras industrias. Es verdad que la industria automotriz tiene mejores salarios, pero no por ello los trabajadores deben contentarse con vivir en pobreza. En México, dos de cada tres trabajadores viven en pobreza. La cifra debe ser cero, no solo menor en General Motors que en otras empresas.

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Nota del editor:

Las opiniones de este artículo son responsabilidad única de la autora.

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