Hay que consolidar una economía de mercado, garantizando la libertad de emprender, invertir, de competir y de comercio; se deben respetar los derechos de propiedad privada. Igualmente importante es avanzar en un sistema político democrático, de derecho, con instituciones independientes, así como reglas claras, estables y que se cumplan. Solo en un clima de libertad, paz y concordia, lograremos construir entre todos un mejor país.
En Coparmex, proponemos un modelo de Economía de Mercado con Desarrollo Inclusivo, en donde se respete la dignidad humana, la libre competencia, un régimen democrático y de derecho, y la acción solidaria, subsidiaria, responsable e incluyente de la sociedad y del gobierno.
Claro que debemos ayudar a los grupos vulnerables subsidiariamente, en la medida y por el tiempo en que lo necesiten, pero lo más importante es que los programas sociales ayuden a superar las carencias, posibilitando que las personas logren salir adelante con su propio trabajo y esfuerzo, asegurando una vida digna. El mejor programa social es un trabajo bien pagado.
Es fundamental facilitar la formalidad e incentivar el emprendimiento, las empresas son comunidades de personas que generan valor para todos. Necesitamos más y mejores emprendedoras y emprendedores que creen empleos bien remunerados y que desarrollen ideas para mejorar nuestra calidad de vida; la principal fuente de productividad y creación de valor en el mundo, es la innovación.
