Era una especie de momento apocalíptico, donde más de 3 mil millones de usuarios fueron afectados al no poder utilizar Facebook, Instagram y Whatsapp por más de seis horas.
El daño a los servidores de Facebook fueron sumamente graves, eso lo tuvieron que reconocer luego del apagón: “la causa subyacente de esta interrupción también afectó a muchas de las herramientas y sistemas internos”, dio a conocer el dueño de las redes sociales, Mark Zuckerberg.
Fue tan complicado que sufrieron mucho más que un hackeo, habían perdido incluso su dominio (Facebook.com) y debieron reconectar sus propios servidores de forma manual. Los trabajadores se enviaban mensajes de SMS entre ellos para poder comunicarse.
Un terrible caos para las generaciones que convivimos en el complicado 2021.
Las teorías de conspiración nunca faltarán. Algunos aseguran que el tema de los Pandora Papers pudo haber orillado al mismo Zuckerberg a tomar una decisión drástica para que el mundo no hablase del tema. Otros, acusaron a Anonymous y otros hackers mundiales. La realidad es que la falla del sistema de las redes más importantes del mundo nos demostró que son parte indispensable para nuestras vidas e incluso son vitales en nuestra comunicación diaria.
"Perdón por la interrupción de hoy. Sé cuánto confías en nuestros servicios para mantenerte conectado con las personas que te importan", se disculpó Zuckerberg. Un día negro para su vida, donde perdió más 6 mil millones de dólares, en tan solo seis horas.