Los reportes de este año indican que en un 20% los defraudadores llaman a negocios particulares, en 12% al trabajo y en 9% a una casa.
La ingeniería social ha permitido a los estafadores, además, adaptar su narrativa para el engaño. Este año, ante el mayor empleo de los servicios de mensajería, se ha registrado casos en los que dicen tener un paquete, pero para ser liberado debe entregarse determinada cantidad de dinero.
En otros reportes, las víctimas indican que en la llamada los delincuentes dijeron trabajar para una notaría, Hacienda, la Secretaría de Salud o alguna aseguradora.
Del fraude patrona se han reportado casos desde 14 alcaldías de la CDMX, principalmente de Cuauhtémoc, Coyoacán, Álvaro Obregón y Miguel Hidalgo, y de 16 entidades de la República.
La cultura de la prevención es fundamental para enfrentar este tipo de delitos, que podemos decir son en su totalidad evitables.
La triada contra el fraude es fundamental para ello: colgar, verificar y denunciar. Ante una llamada con las características mencionadas el primer paso es cortarla, no prestarle atención; enseguida es importante buscar a el o la patrona, para verificar que se encuentre bien.