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#ColumnaInvitada | La ingeniería de la “patrona”

El defraudador no recurre a la violencia física, se vale de las debilidades de las personas. En el caso del “fraude patrona” el engaño parte de crear una dificultad para la víctima.
sáb 18 septiembre 2021 11:59 PM
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El fraude de "La Patrona" es uno más de los diferentes tipos de extorsiones telefónicas.

Hace una década se registraron en la Ciudad de México los primeros casos del "fraude patrona" y apenas hace tres años comenzaron a ser abiertamente combatidos. Hoy, está modalidad del delito sigue presente y visibiliza la necesidad de compartir masivamente esquemas de prevención para anularlo.

Provocar el miedo y neutralizar la capacidad de razonar sobre la veracidad de las amenazas que profieren es la base de los defraudadores, y una vez que la persona está enganchada no la dejan hasta completar el esquema delictivo.

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Este tipo de delitos requieren de la creación de una situación con cierto nivel de veracidad para engañar a las víctimas, y a partir de ahí provocar temor para aumentar la credibilidad.

A lo largo de la historia, los defraudadores han explotado las necesidades o aspiraciones de la gente, al grado que personajes como Al Capone llegaron a caer en fraudes o hubo quien comprara la icónica Torre Eiffel.

El defraudador no recurre a la violencia física, se vale de las debilidades de las personas. En el caso del “fraude patrona” el engaño parte de crear una dificultad relacionada justamente con la o el empleador de la víctima.

Tomó ese nombre porque los primeros casos registrados se relacionaban con trabajadoras o trabajadores domésticos. Vía telefónica, los delincuentes advierten a quien toma la llamada –bajo el conocimiento de que está sola o solo en casa– que su patrona o patrón enfrentan en ese momento un problema.

Un incidente de tránsito, una acusación que implica el traslado a un Ministerio Público, el pago urgente de una deuda son los argumentos más comunes.

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La criminología define como ingeniería social a las formas y métodos empleados por los criminales para interactuar con sus víctimas potenciales o con personas cercanas a ellas para obtener información confidencial, como datos personales o de comportamiento cotidiano.

La manipulación es la base de su accionar y se sustenta en el principio de la debilidad ante la falta de información, el miedo o la satisfacción de una necesidad.

De acuerdo con datos del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, en lo que va del año se han recibido 283 reportes de “fraude patrona” y el 60% de ellos ha quedado en tentativa.

El 69% de las víctimas son mujeres, el 40% tienen entre 26 y 40 años y un 87% realiza el reporte desde la Ciudad de México.

En esta modalidad de fraude, una vez que el delincuente entabló contacto con la persona le exige cierta cantidad de dinero para ayudar a su patrón o patrona a librar el problema que enfrenta.

Incluso, en algunos casos, para dar mayor credibilidad al engaño afirman tener o comparten un supuesto mensaje del jefe o jefa en el que pide que proporcionen el efectivo.

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Los reportes de este año indican que en un 20% los defraudadores llaman a negocios particulares, en 12% al trabajo y en 9% a una casa.

La ingeniería social ha permitido a los estafadores, además, adaptar su narrativa para el engaño. Este año, ante el mayor empleo de los servicios de mensajería, se ha registrado casos en los que dicen tener un paquete, pero para ser liberado debe entregarse determinada cantidad de dinero.

En otros reportes, las víctimas indican que en la llamada los delincuentes dijeron trabajar para una notaría, Hacienda, la Secretaría de Salud o alguna aseguradora.

Del fraude patrona se han reportado casos desde 14 alcaldías de la CDMX, principalmente de Cuauhtémoc, Coyoacán, Álvaro Obregón y Miguel Hidalgo, y de 16 entidades de la República.

La cultura de la prevención es fundamental para enfrentar este tipo de delitos, que podemos decir son en su totalidad evitables.

La triada contra el fraude es fundamental para ello: colgar, verificar y denunciar. Ante una llamada con las características mencionadas el primer paso es cortarla, no prestarle atención; enseguida es importante buscar a el o la patrona, para verificar que se encuentre bien.

El tercer paso es central en el combate a la delincuencia. La autoridad necesita de las denuncias para conocer lo que ocurre y diseñar estrategias de prevención, investigación y persecución.

La Línea de Seguridad y Chat de Confianza 55 5533 5533, del Consejo Ciudadano ofrecen asesoría jurídica y psicológica gratuita, 24/7, a cualquier parte del país. Además, la app No+Extorsiones cuenta con una base de más de 182 mil números telefónicos empleados en fraudes o extorsiones de los cuales el usuario es alertado.

La información y la prevención son y serán la mejor herramienta contra la ingeniería social aplicada al delito.

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Notas del editor:

El autor es Presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y la Justicia de la Ciudad de México ( @elconsejomx ).

Las opiniones de este artículo son responsabilidad única del autor.

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