Es común que, entre hombres, ignoremos el hecho de que todos los días al menos una mujer de nuestro círculo cercano se encuentra en su periodo menstrual. Es común que desconozcamos, las implicaciones que este hecho tiene en su vida cotidiana y, ya sea por desinformación, o por desinterés, ni siquiera nos demos a la tarea de investigar qué podríamos hacer para que sea un proceso un poco menos estresante.
Traigo este tema a la mesa porque debe dejar de ser visto como “de mujeres”, para salir a la luz pública y que entendamos de una vez que nos compete a todas y todos por igual. Ahora que se debate el tema de la eliminación del IVA a los productos de gestión menstrual, es buen momento para entender cómo es que nos afecta como sociedad.