El mensaje que envió recientemente la vicepresidenta Kamala Harris a quienes tienen la intención de buscar mejores oportunidades en Estados Unidos fue muy claro: “No vengan” . Sin embargo, más personas han intentado cruzar la frontera, y con ello, las detenciones de migrantes en la frontera con México están llegando a cifras históricas. Según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (o CBP; por sus siglas en inglés), desde octubre del año pasado se han detenido a 1.33 millones de migrantes en la frontera, entre ellos, 212,672 fueron detenidos en julio, lo que representa la cifra mensual más alta en las últimas dos décadas. Hay razones para pensar que estas tendencias persistirán en los siguientes años, especialmente con los efectos de la pandemia. ¿Qué se puede hacer ante esta situación?
En primer lugar, es necesario señalar que no se trata de un asunto que pueda resolverse únicamente con detenciones. Una situación económica poco favorable aunada a la inseguridad y a la falta de justicia es lo que orilla a las personas a emigrar; se encuentran ante una situación de vulnerabilidad tan grave que prefieren arriesgarlo todo por la posibilidad de tener una vida mejor en Estados Unidos. Además, como lo ha explicado el Grupo de Trabajo de Centro y Norteamérica sobre Migración –que reúne a representantes de la sociedad civil, académicos, exfuncionarios y empresarios de la región con experiencia en temas migratorios– la respuesta debe emplear un enfoque regional y cooperativo, propio de todo lo que implica una responsabilidad compartida como esta.
En Centroamérica, también es necesario reconstruir capacidades institucionales que han quedado debilitadas en los últimos años. Aspectos como la inseguridad, la falta de servicios básicos, y la pobreza han proliferado en los países del denominado “Triángulo del Norte” (El Salvador, Honduras, y Guatemala) mientras que los gobiernos no pueden atender cabalmente las necesidades de sus ciudadanos. Queda claro que, sin una agenda económica, las personas seguirán buscando en el exterior las oportunidades que no pueden encontrar en sus países de origen, sin importar el costo que esto conlleve.