Si bien ningún país puede presumir absoluta concordancia entre los porcentajes de votación de sus partidos y las distribiciones de sus asambleas, existe un consenso en que la simetría entre votos y asientos legislativos habla de qué tan eficiente es un sistema para convertir la voluntad ciudadana en configuraciones congresionales que se traducirá en políticas públicas que nos afectan a todos por igual.
En el caso de México, las distorsiones se pueden explicar por diversos factores que van desde la dispersión geográfica del voto partidista, la existencia de un sistema electoral mixto no compensatorio, los umbrales de los partidos para mantener el registro y/o las coaliciones electorales. Al parecer mío (y de muchos otros especialistas), el elemento que más ha impactado en estas distribuciones sesgadas han sido las coaliciones que permiten aumentar o diluir artificialmente las preferencias del elector al momento de asignar curules.
Por ello, es de considerarse que, a pesar de haber tenido una elección con seis partidos en coalición, tres partidos que perdieron el registro y un voto altamente regionalizado, la tasa de desproporcionalidad no se haya disparado en 2021. Entre otras cosas, esto se puede deber a las medidas tomadas por la autoridad electoral que recientemente emitió reglas explícitamente diseñadas para controlar este problema.
Con la inauguración de esta nueva legislatura y viendo los datos hacia atrás, valdría la pena preguntarse si el sistema electoral que tanto ha cuestionado AMLO en últimas fechas, es tan pernicioso para la democracia como lo dice el presidente. Los datos sugieren que, si alguien se ha visto beneficiado de las distorsiones del actual sistema, es el propio partido del que emanó el titular del Ejecutivo, al que, bajo los términos anteriores, se le han “regalado” casi 90 diputados en las dos últimas legislaturas.
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Nota: Sergio A. Barcena es doctor en Ciencia Política por la UNAM. Especialista en Poder Legislativo. Investigador del Tec de Monterrey y director de la asociación Buro Parlamentario.
Buró Parlamentario es una asociación civil que busca vigilar al Poder Legislativo promoviendo una ciudadanía informada, activa y participativa.
Twitter: @BuroParlamento
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