El error ha sido tan grave que Biden se ha dejado solo una salida: debe asegurarse de evacuar a la mayor cantidad posible de estadounidenses y afganos en busca de refugio. Hasta el momento, esa operación camina notablemente mejor que el desastroso proceso de salida del ejército estadounidense. Decenas de miles de personas han salido de Afganistán, en algunos casos superando milagrosamente el bloqueo que el Talibán ha hecho del aeropuerto central.
Si Biden consigue sacar de Afganistán a un número suficiente, la calamidad podría ser menor. Pero le quedan solo cinco días, después de que Biden aceptara (también de manera inexplicable) el ultimátum del Talibán para que se respetara la fecha límite de desalojo del 31 de agosto.