Es mejor ganar 11 gubernaturas que perder unas cuantas alcaldías, pero política y simbólicamente representa mucho porque la capital es un bastión progresista".
Citlalli Hernández, secretaria general de Morena.
"Desde que ha habido elecciones democráticas, el voto ha sido mayoritario hacia la izquierda que quiere al presidente, que evalúa bien el trabajo de la jefa de Gobierno, y por eso es que los resultados sin duda dolorosos para la dirigencia”, reconoció en entrevista Citlalli Hernández.
En el Hotel Hilton de la avenida Juárez de la Ciudad de México, que funcionó como "búnker" de Morena en la jornada electoral, Mario Delgado aseguraba que su partido había arrasado en la capital del país con el triunfo de14 de las 16 alcaldías y reconocía derrotas en Benito Juárez y Cuajimalpa, bastiones de los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI).
En cuestión de horas, el avance de Programa de Resultados Electorales Preliminares reveló que Morena había perdido en seis alcaldías, entre ellas, la considerada "capital de la capital", la Cuauhtémoc.
Hernández Mora reconoció que se confiaron en la Ciudad de México, pero, además, hubo una dirigencia local que no defendió al partido de la guerra sucia que orquestó la oposición.
“Contribuyó la guerra sucia, el ataque sistemático hacia nuestro movimiento y candidatos utilizando la tragedia del Metro, y yo lo diría así, hay una ausencia del partido a nivel estatal, porque frente a este ataque sistemático no hubo una respuesta contundente, no hubo un partido que metiera las manos para tratar de tranquilizar”, afirma la secretaria, quien adelanta que pedirán cuentas a la dirigencia local.
A nivel local, algunos morenistas han pedido la renuncia de Mario Delgado al considerar que es el responsable de las derrotas. Integrantes del Foro Nacional de Militantes de Morena (FNMM) acusaron que las pérdidas se debieron a que no hubo una propuesta y tampoco una defensa por la guerra sucia en contra del partido.
Citlalli Hernández afirmó que si su salida de la secretaría general ayudaba al partido, dejaba el cargo, pero aclaró que por como están establecidos los estatutos, la mayoría de las decisiones fue responsabilidad de Delgado.
"Muchas de las decisiones recayeron en él porque el estatuto de Morena está hecho para darle un peso importante al presidente del partido, no estamos en un momento de mucha articulación y organización", explicó.