De igual forma los ciudadanos votaron por el partido del presidente, Morena y sus aliados conquistaron ambas cámaras y 4 de las 8 gubernaturas en contienda –que tras la tragedia de Alonso y Moreno en Puebla–, llegaron a ser 5.
El discurso mesurado de su campaña, el equilibrio entre garantizar la continuidad de proyectos como el aeropuerto de Texcoco (siempre y cuando fuese con fondos privados), de la mano de su promesa por un apego profundo a la norma jurídica, le garantizó el voto de muchos y la confianza de los mercados.
A dos años y medio del inicio de su administración México se encuentra sumido en la peor crisis de violencia, sanitaria, de desabasto de medicamentos, de impunidad y corrupción, de libertad de expresión, económica, de desempleo, de nuestra historia reciente.
Además, el país ha perdido espacios de relevancia internacional y la inversión extranjera y la confianza en el país se desplomaron.
El próximo domingo 6 de junio los mexicanos estamos llamados a renovar 15 gubernaturas, la Cámara de Diputados y las alcaldías y congresos estatales de 30 entidades, es el proceso electoral más grande que recordemos y que, indudablemente, servirá para dar un norte sobre la aprobación de muchos ciudadanos acerca del desempeño de López, de su gobierno y de Morena.