#ColumnaInvitada | INAI e INE: Información útil para el proceso electoral

En ese fenómeno confluyen tanto acciones legítimas como aquellas que contaminan, desvirtúan o contradicen la esencia de lo que se transmite como información, y que finalmente debería servir para la toma de decisiones. Gracias a las tecnologías de la comunicación en general, la información fluye además muy rápidamente, casi descontrolada, pareciendo imposible aplicar un tamiz de veracidad o utilidad sobre cada oferta, historia, desmentido o señalamiento que suele darse entre los actores políticos durante su contienda por conseguir el favor del electorado.

A fin de cuentas, no podemos olvidar que, cuando hablamos de un voto libre, también hablamos de un voto cabalmente informado, que requiere de la participación de diversos actores para tener una base bien fundada, con datos que permitan conocer desde las condiciones generales de los comicios, el papel de las autoridades electorales, los partidos políticos o los candidatos, así como los diversos órganos garantes del Estado que tutelan el ejercicio de los derechos político-electorales, como el propio INE o el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, o el derecho de acceder a esa información, como es el caso del INAI.

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Solo en la medida en que los ciudadanos posean información veraz, oportuna, en buena medida comprobable y de fuentes bien identificadas, podrán ejercer a cabalidad su derecho a votar. De otra manera, no podemos afirmar siquiera que estemos frente a una expresión libre de la democracia participativa, en la que el papel central es siempre de la ciudadanía, pero para cuyo ejercicio requiere de insumos de calidad.

Aquí nos encontramos frente a un elemento fundamental, como lo es la transparencia, sobre todo la transparencia proactiva de carácter institucional, la cual debe ser una herramienta idónea para ofertar información de calidad al ciudadano, quien tiene el derecho de conocer la realidad detrás de la mera propaganda, distinguir entre la noticia veraz o las llamadas fake news, incluso, desmentir y divulgar la verdad frente a la mentira malintencionada, ante la cual la sociedad debe exigir certeza para poder dirimir su intención de voto con verdadera certeza.

La información es, en síntesis, la materia prima sobre la cual las y los ciudadanos deberán, idealmente, razonar su elección, en base al análisis de diversos elementos, desde la simpatía por una plataforma electoral específica, la evaluación de la honestidad, compromiso o probidad de algún candidato en concreto, la valoración positiva ente el cumplimiento de los compromisos de transparencia, como las declaraciones 3 de 3, en particular, o los informes de gastos de precampaña y campaña, los montos de financiamiento, la sanciones de las que han sido sujetos los partidos políticos, entre otras muchas cosas que, frente al escrutinio de la información disponible, puedan resultar relevantes para la toma de decisiones.

Lo anterior, por supuesto, es el escenario esperado en una democracia participativa sana, en la que las instituciones garantes y los sujetos obligados deben ser verdaderos facilitadores del ejercicio de los derechos de información, como parte de sus obligaciones constitucionales y legales en materia de transparencia, pero también yendo más allá, al acercarse mediante labores proactivas a la sociedad.

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En ese sentido, vale la pena mencionar el esfuerzo institucional del INE y el INAI que, bajo una cercana colaboración, con el liderazgo de mis colegas Josefina Román Vergara y Adrián Alcalá Méndez, han lanzado el sitio web Información Útil para el Proceso Electoral 2021, el cual puede consultarse en la siguiente liga electrónica: https://micrositios.inai.org.mx/procesoelectoral/

La participación ciudadana es todavía un asunto que se debe seguir impulsando para que realmente haya un mayor involucramiento de la sociedad. En todo caso, la labor institucional en general, y la de los órganos garantes en particular, debe estar encaminada a promover ese involucramiento, difundiendo la tan valiosa información de calidad que requieren los ciudadanos en este momento de nuestra vida política.

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Nota del editor:

Las opiniones de este artículo son responsabilidad única de la autora.

La autora es comisionada presidenta del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).