Y es que, en pleno recorrido de campaña, sin empacho alguno le agarró el glúteo a la candidata de su partido a la presidencia municipal de Juchipila, Rocio Moreno. Así, como si fuera de su propiedad, sin ningún respeto por el espacio personal y la dignidad física de su compañera.
El video fue capturado y difundido por uno de los participantes del mitin. Y es que esta circunstancia en cualquier otro lado y en cualquier otra situación sería catalogada como acoso y hasta abuso sexual. Eso, le repito, en cualquier otro lugar y en otra situación, en Morena no. En consonancia con la línea del partido de exponer y revictimizar a las mujeres, “la Maestra Chío” fue la primera en tener que salir a dar una explicación y a pedir que no usaran de manera política-electoral este video para dañar la imagen de ambos. Eso aún cuando en el video se ve su sorpresa e incomodidad por el hecho.
Eso sí, David Monreal sabe que se pasó; tan lo sabe que ni él se pone de acuerdo en sus justificaciones. Primero, dijo que “fue un roce involuntario” y después, cual niño berrinchudo gritó “mentira, mentira, mentira” en el programa de Ciro Gómez Leyva, para terminar diciendo que “era un montaje” y que el era feminista. Ya ve que así se las gastan en el oficialismo… cuando los cachan en la movida son montajes, aunque haya pruebas.
Pero la cosa no para ahí, porque días después, en un evento de campaña de Monreal, se escuchó al vocalista de la banda que amenizaba el evento gritar: “arriba las pinches viejas”. Por si quedaba duda de lo “feminista” del candidato y su campaña. ¡Lo que hay que ver… y oír!