El Senado no solamente aprobó al vapor y sin parlamento abierto una nueva ley orgánica del Poder Judicial y una nueva Ley de Carrera Judicial, sino que votó un transitorio al dictamen que ampliaría por dos años el mandato de los consejeros de la judicatura y del Ministro Arturo Zaldívar a la cabeza de la Suprema Corte y del Consejo de la Judicatura Federal.
Esto del transitorio es inconstitucional y muy grave porque claramente parece un burdo intento de comprar al Poder Judicial.
El argumento que utilizaron los que defienden esta postura es que los consejeros y el presidente deben quedarse porque sin ellos no podría implementarse correctamente la reforma judicial aprobada.
¿Por qué la implementación de una ley debería depender de una persona? Para esto tenemos instituciones.
La pregunta que nos queda es cómo pagarían los consejeros y el presidente el regalo que se les pretender hacer.
Es inquietante que esto suceda en un periodo electoral como el actual porque la Suprema Corte podría estar en situación de resolver un tema electoral y además se sabe que hay muchos asuntos que hay por resolver que tienen que ver con decisiones del gobierno.
Ahora, el asunto va a llegar a la Cámara de Diputados y, por ello, hacemos un llamado a los diputados para que no acepten entrar en este juego.
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Nota del editor: la autora es coordinadora de coordinadora de transparencia en la justicia y proyectos especiales de México Evalúa.
Las opiniones de este artículo son responsabilidad única de la autora.
