Faltan cincuenta días para las elecciones y el país es testigo de un ataque frontal contra su democracia. Porque no hay que buscarle: eso es lo que está ocurriendo. El sainete alrededor de la candidatura de Félix Salgado Macedonio ha desenmascarado las intenciones del partido oficial y del presidente, que son (en esto tampoco vale el engaño) la misma cosa.
Ante la decisión del INE de retirar la candidatura de Félix Salgado Macedonio en Guerrero, Mario Delgado, presidente nacional de Morena, ha optado por detonar una bomba. A un lado de Salgado Macedonio, frente a cámaras y micrófonos, Delgado acusó a la autoridad electoral de conspirar contra el partido en el poder.