La Democracia y sus Instituciones les gusta a los violentos cuándo esta les da la razón, cuando fallan en contra de ellos, inmediatamente descalifican y reprueban a los órganos creados legalmente para su implementación. Félix Salgado Macedonio es un político guerrerense polémico, estrafalario, que precisamente se valió de su popularidad al actuar de manera “diferente”, y romper las formas políticamente correctas para ocupar diversos cargos públicos y de elección popular, nos guste o no, Macedonio era un político mediocre más de los que integran la llamada clase política de este país, sin embargo, no se le podía acusar de violentar la ley o a las instituciones en aras de obtener un resultado electoral.
A partir de las denuncias de violación que se presentaron ante la Fiscalía del Estado de Guerrero en contra de Salgado Macedonio, éste cambió radicalmente su postura acerca del comportamiento como candidato, las amenazas que lanzó no son nada ligeras ni descartables penalmente, sentenció en declaración pública: “Si las autoridades electorales no me dejan ser candidato, no habrá elecciones en Guerrero”.