También importará el desempeño de los gobiernos locales (alcaldes, gobernadores y congresos estatales), que para Morena será un "factor adverso", pues representó una alternancia política.
Además, menciona Integralia, el electorado está centrado en el prestigio y los atributos de los candidatos, sobre todo de los que se postulan para una gubernatura o una alcaldía, y en especial de aquellos que son abanderados por Morena.
Otro factor será la coalición opositora entre el PAN, PRI y PRD, que irán juntos en 219 distritos y en 11 de las 15 gubernaturas.
La consultora refiere que, igual que en 2018, este año podría haber una mayor participación ciudadana y, por tanto, una mayor probabilidad de que haya voto de castigo al gobierno de López Obrador y Morena.
Sin embargo, menciona que en este proceso electoral la pandemia de COVID-19 podría deprimir el voto, pues persiste el temor entre la ciudadanía por riesgo de contagio.
Pero por otro lado, expone, la elección de 15 gobernadores y de alcaldes en 30 entidades, ligada al clima de polarizaciónen el país, podría estimular una mayor participación que en elecciones previas.