Publicidad
Publicidad

Cómo eliminar la partidocracia

La selección de candidatos en los partidos políticos está llena de vicios y abusos. Deben cambiar.
lun 29 marzo 2021 11:59 PM
Partidos políticos
La selección de candidatos se realiza en los partidos con el ofrecimiento de tener mejores ofertas para los votantes, pero por lo general responde a otros fines.

Todos los partidos políticos escogen a sus candidatos usando más o menos una de dos fórmulas: encuestas de opinión o acuerdos internos. Ambos métodos están viciados.

Por un lado, las encuestas de opinión miden sobre todo el “reconocimiento de nombre”, es decir, qué candidatos son conocidos por el electorado. Es decir, se trata a los candidatos más como “marcas.” Lo que piensan, dicen, o lo que representan importa también en estas encuestas, pero casi siempre solo de manera secundaria. Es muy difícil que un candidato bueno logre ser seleccionado si no se le conoce de antemano.

Publicidad

Esto deja en desventaja a candidatos con menor trayectoria política o que no son famosos. El resultado es que se favorecen las candidaturas de dinosaurios partidistas, movilizadores fosilizados, o celebridades. Así, como estamos viendo en 2021, muchas de las candidaturas se están dando a cómicos, cantantes o reinas de belleza.

Además, el método de encuesta se presta a todo tipo de fraudes, pues las empresas privadas que hacen las encuestas terminan teniendo una injerencia enorme en los resultados. Las casas encuestadoras más éticas y profesionales hacen pública su metodología, pero otras se prestan a la manipulación burda de los resultados.

Una segunda forma de seleccionar candidatos son los acuerdos internos. Palabras más o menos, lo que sucede es que los dirigentes de cada partido se ponen de acuerdo entre sí para repartirse las candidaturas. El resultado es que no se considera quién sería mejor candidato, sino cómo saldar compromisos. A veces estos compromisos vienen de elecciones que sucedieron hace años. No importa. Los partidos siguen pagando como quien debe un crédito por décadas.

El resultado es una inmovilidad en el sistema de partidos. Debido a que (a) las encuestas le dan preferencia a personas que ya son famosas y (b) los compromisos se despachan entre los grupos de siempre, la política está colonizada por los nombres de siempre. Basta ver las listas plurinominales para darse cuenta de que en México existe una “clase política” prácticamente inmutable.

Publicidad

Todos los partidos dicen que su preferencia es atraer a los electores indecisos, pero la realidad es que su preferencia es solamente saldar cuentas con sus aliados. Lo único que hacen para tratar de atraer a los indecisos es gastar millonadas en publicidad para tratar de convencernos de votar por los mismos candidatos de siempre.

Es por ello que los partidos no logran inspirar a la gente para que salga a votar. En las últimas tres elecciones intermedias, cada elección, ha votado siempre más o menos entre el 41% y el 48% de la lista nominal. La mayoría se abstiene.

Algunos piensan que la solución a este problema es tener primarias cerradas para seleccionar a los candidatos de cada partido en votaciones internas, libres y secretas. Sin embargo, ello no es necesariamente cierto ya que, si los mismos dirigentes partidistas definen las reglas de las primarias, éstas sufrirían de los mismos vicios que vemos en otros métodos de selección de candidatos.

Publicidad

La solución es solo una: la democratización y profesionalización interna de los partidos. Los partidos se han vuelto negocios familiares o de nicho. Esto debe terminar. La militancia dentro de los partidos debe armarse de valor y dar una lucha más profunda que ganar elecciones. Deben ganar sus partidos, extirparlos de las manos de dirigentes enquistados, y terminar con las oligarquías internas de los partidos.

______________________

Nota del editor:

Las opiniones de este artículo son responsabilidad única de la autora.

Newsletter

Los hechos que a la sociedad mexicana nos interesan.

Publicidad

MGID recomienda

Publicidad