Cuando era oposición le encantaba una ley que le amarrara las manos al gobernante y que no pudiera opinar, y ahora que es gobierno quiere usar la mañanera como estrategia de campaña. Ha tenido el poder no solo de cambiar la ley, sino de influir en quienes la interpretan. En materia eléctrica, siempre estuvo en contra de la reforma de Peña Nieto, pero cuando llegó al gobierno decidió no cambiar la Constitución, sino usar los instrumentos regulatorios para hacer lo que de todos modos quería hacer. Canceló licitaciones, luego la Suprema Corte le puso un límite, y ahora, como tiene la facultad de cambiar la ley, la va a cambiar. Casi en cualquier acto de gobierno vemos a un presidente a quien, si le funciona la ley, bien, pero si no también, porque la interpreta a su manera y saca un reglamento.
¿Qué tan sólida es la coalición legislativa que ha permitido al presidente cambiar la ley con facilidad?
López Obrador, incluso, tiene más poder que el que tuvo el presidente en la época hegemónica del PRI. Uno, porque tiene una legitimidad electoral que no tenían aquellos. Dos, tiene credibilidad personal entre un amplio sector de la población. Tres, y es el más importante, Morena es su partido, su creación. López Obrador hace con él lo que quiere. Nos prometió que iba a sacar al Ejército de la seguridad pública, pero no solo no lo sacó, sino que lo metió hasta la cocina con el voto de Morena. Eso lo vuelve muy potente; le puede decir a los legisladores que no cambien una coma a la ley.
En año electoral, ¿eso se mantendrá?
¿Qué tan estable es esa coalición? Por el lado de Morena, es muy fuerte. Por el lado del PT y del PES, también, y el PVEM es un ejemplo de oportunismo extraordinario. Pero aun con aliados tan distintos, la influencia que AMLO tiene sobre ellos es muy fuerte. Primero, porque necesitan del apoyo de Morena y del presidente para poder competir en la elección intermedia y tener una votación que les mantenga sus privilegios. Segundo, porque hoy el presidente tiene recursos de investigación de posible lavado de dinero, un SAT muy fuerte y la prisión preventiva se permite en más crímenes, por lo que entonces hasta políticos de oposición votan con ellos porque de alguna forma los presionan. Todo eso se va a poner en juego.
Creo que el escenario más probable es que Morena gane la Cámara de Diputados, pero no la mayoría constitucional, y siga pudiendo legislar sin restricciones hasta el fin de sexenio sin poder cambiar la Constitución. También tendría 10 u 11 gobiernos estatales, pero no todos, y tendría descalabros en algunas presidenciales municipales.
Hay un escenario donde pierde la mayoría absoluta, la economía no repunta, la inseguridad se deteriora y Félix Salgado Macedonio es una lápida que les quita votos, pero es más probable el primer escenario”.