Empezó la vacunación masiva en México. El Ejército se encargó de transportar la vacuna. Se aplica solo a personal médico del sector público. No se aplica, todavía, a los que trabajan en hospitales privados. No se vende, todavía, en su farmacia de la esquina. No se aplica a nadie, todavía, que no esté formado dos horas protegido por la guardia nacional que no haya mostrado su credencial del INE a los servidores siervos de la nación.
Apenas van tres estados que superan el 33% de inoculación.
Y falta la segunda dosis de la única vacuna que tenemos disponible.