Y habla que, la generación de energías renovables también ocasionó el apagón, como si en estos dos años de gobierno, se dedicaron a fortalecer el sector eléctrico y la soberanía energética, cuando es de conocimiento que necesitamos generar más electricidad de forma eficiente y a costos bajos.
El funcionario de la 4T no sólo minimizó el problema, sino que dio varias versiones de los hechos y, su “asunto menor”, no solo afectó a los hogares u ocasionó pérdidas millonarias en distintos sectores productivos. Por más de 120 minutos, puso en riesgo la vida de personas que se encontraban en hospitales públicos y privados a causa del Covid-19, o por alguna enfermedad de alto riesgo.
Pero nada de eso pareció importarle al funcionario que en 1995 estuvo envuelto en actos de corrupción y en 2018 fue nombrado director de CFE por el presidente de la República y con esto lo “redimido de sus pecados”; y en 2019 fue absuelto por la Función Pública después de la investigación por la existencia de 25 propiedades y 12 empresas vinculadas a su pareja e hijos.
Manuel Bartlett ya demostró que no está haciendo bien su trabajo, este apagón es una llamada de emergencia ante la incompetencia, la improvisación y la complicidad del funcionario con el presidente, quien lo justifica, sobreprotege y defiende férreamente.