Se dice que la investigación lleva 10 años, cosa que me parece poco creíble, ¿por qué no se notificó ni al actual gobierno, ni a ninguno de los dos anteriores? ¿acaso nos cobraron la liberación de Ovidio Guzmán después de que ellos dieron con su paradero y el gobierno lo dejó libre solo porque sí?
Dicen que en Palacio Nacional no están nada contentos. Entre que Durazo ya les dejó el changarro (bueno, tampoco hizo mucho para detener la inseguridad) y entre que no saben qué decir de este caso. El presidente se ve liado porque no sabe si culpar al neoliberalismo, la corrupción, al Ejército o a la DEA. Desde el inicio de este sexenio López Obrador, el Ejército ha recibido más de 29 mil millones de pesos en recursos adicionales para las múltiples tareas que AMLO les ha asignado. Ni mencionemos el aumento del 1,048% en fideicomisos.
A más de uno le inquieta y alerta la creciente militarización que está viviendo el país, pero vale la pena que le echemos un ojo a los subalternos del General Cienfuegos. Seguro por eso el presidente ha evitado el tema porque ¡imagínense que tuvieran espacios de poder ahorita!, pues vean:
André Fuollón, quien fungió como Comandante de la Tercera Región Militar con el general Cienfuegos, ahora es subsecretario de la Sedena; Agustín Radilla, quien fue Comandante de la Séptima Zona Militar, ahora es Oficial Mayor de la Sedena; Homero Mendoza, quien se desempeñó como Comandante de la Décima Zona Militar, ahora es Jefe del Estado Mayor de la Sedena; José Luis Sánchez León, quien fue Comandante de la 22 Zona Militar, ahora es director de la industria militar, y –¡para rematar!– Luis Crescencio Sandoval, el actual Secretario, fue nombrado en su momento por el propio Cienfuegos como Comandante de la IV Región Militar en Nuevo León y Tamaulipas en diciembre de 2017.
¡Saquen las palomitas que esto apenas comienza!