Decir que perdieron Morena y el presidente sería inexacto, lo que demostró el PRI en Coahuila e Hidalgo es experiencia, preparación, resiliencia y trabajo político de primer nivel. Es un triunfo bien trabajado, atajado y resuelto por parte del antiguo partidazo.
Porque si Morena se muestra como perdedor, entonces el Partido Acción Nacional fue fulminado. Se fue con un pequeño margen de votos, al tercer lugar en dichos estados, donde estuvo incluso por debajo del 10% de los sufragios. Ni hablar del PRD o Movimiento Ciudadano, que demostraron inoperancia, que no tienen ninguna aspiración sería como institutos políticos para el 2021.
Cada día, las campañas políticas serán más complejas y con mayor grado de inteligencia por parte de los electores. Que el PRI arrasara en esta pequeña muestra debe encender las alarmas a todos aquellos liderazgos políticos que creen que es con bocanadas de dinero, apoyos sociales o el liderazgo de una sola persona con lo que se puede ganar las elecciones.
La gente, en Coahuila e Hidalgo, votó con la cabeza, la razón y lo que ellos consideraron era mejor para sus comunidades. Eso debe aterrar a muchos que siguen pensando que el votante mexicano todavía se deja encandilar por espejitos.
Las cosas en las casillas ya cambiaron.
___________________
Nota del editor: Las opiniones de este artículo son responsabilidad única del autor.