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Los resultados de Coahuila e Hidalgo no marcan las elecciones de 2021

Analistas políticos consideran que los resultados no son como tal una derrota para Morena, pero sí una alerta para enfocarse en el territorio y alejarse de los pleitos internos.
lun 19 octubre 2020 07:12 PM
Elecciones Coahuila 2020
Las condiciones en las que los partidos se presentaron en los comicios en Coahuila e Hidalgo tuvieron un efecto, pero no es reflejo de lo que sucederá el próximo año.

Los resultados preliminares en Coahuila e Hidalgo, en donde el PRI lleva una gran ventaja, de acuerdo en los datos disponibles, no significan una derrota contundente para el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador ni un reflejo de lo que podría suceder 2021.

Analistas consultados por Expansión Política coincidieron en que, aun cuando los resultados sean confirmados en los conteos distritales y municipales, no necesariamente se trata de una derrota para Morena, pues lo que estuvo en juego es muy pequeño en comparación con las posiciones a jugarse el próximo año, cuando se votarán más de 21,000 puestos.

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Sabino Bastidas, director general de Pensar Diferente Consultores, señaló que al ser elecciones pequeñas, éstas generalmente están condicionadas por los intereses de sus propios gobernantes.

“Lo que hay que concluir es que (el proceso electoral del domingo) es poco relevante, no condiciona el 2021 porque no es ni siquiera un escarceo”, comentó.

En Coahuila, con el 100% de las actas computadas, el PRI —el partido en el poder— se llevó los 16 distritos electorales en disputa, de acuerdo con el Programa de Resultados Preliminares (PREP). En cuanto al número de votos el PRI concentra el 49.12% Morena el 19.69% y el PAN 10.17%.

Mientras que en Hidalgo, el 100% de la actas computadas revelan que el PRI ganó 32 de los 84 ayuntamientos, el PRD 7, Morena 6; la coalición PAN-PRD 6, la alianza PT, Verde, Morena y Nueva Alianza 5, PAN 5, PES 5, Nueva Alianza 5, PT 4, PVEM 3 y un independiente se llevaba 1.

Aunque algunos líderes de Morena, consideren que los resultados del domingo son una derrota, para los expertos no necesariamente significa esto.

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Para Nicolás Loza, investigador de La Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), el resultado de esta elección no se puede comparar con la de 2018, donde Morena obtuvo más de 30 millones de votos, porque era una elección federal y estaba López Obrador en la boleta, en cambio si se compara con los propios resultados del partido en elecciones locales, en el caso de Coahuila, Morena se consolida como la oposición.

“En los procesos previos Morena no existía, el debut de Morena en Coahuila es en 2017 con elección a gobernador, donde de no haber existido, queda en tercer lugar y en términos de oferta de izquierda desbanca al PRD”, dice al señalar que el PAN era la segunda fuerza y en esta ocasión desciende al tercer lugar.

En Coahuila, particularmente con Morena queda en segunda fuerza, no puede verse como derrota, porque durante toda su historia el estado ha sido priista.
Nicolás Loza

Los expertos explicaron que en los proceso locales generalmente la fuerza electoral de los partidos gobernante es mayor, y en ambas entidades el PRI gobierna con dos dirigentes que se han mantenido activos.

Gustavo López Montiel, politólogo del Tecnológico de Monterrey, explicó que en las elecciones del 2017, Morena incrementó mucho su votación al ser partido político nuevo, pero no lo suficiente para ser primera fuerza opositora, mientras que en las elecciones del domingo aunque bajó su votación, quedó en segundo lugar y superó al PAN.

“Si lo vemos en perspectiva, quien bajó en todos los sentidos fue el PAN. El PRI se mantuvo en los niveles que había tenido en elecciones locales, pero Morena si bien incrementó con elecciones pasadas locales, en votos bajó en estas”, comenta.

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No obstante, para Bastidas los resultados no pueden ser un "termómetro" de lo que pasará con el PAN y con Morena en 2021, porque ambos están atravesando conflictos en sus dirigencias y al interior de los partidos.

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¿Un reflejo del 2021?

A seis años de haberse configurado como partido político, Morena arrasó en las elecciones federales de 2018 y actualmente gobierna en seis entidades. Además tiene mayoría en ambas Cámaras del Congreso de la Unión. Ante ese escenario, y de cara a los comicios de 2021 –que serán los más grandes la historia– estos resultados no pueden significar una derrota, aunque sí una alerta.

“Si algún líder de oposición federal piensa que estos resultados se van a replicar en el 2021, y que se trata de un claro descalabro de Morena y reprobar a López Obrador en la presidencia, están equivocados. Si tanto Morena, como los críticos de Morena pensaban arrasar, y entonces desde esa perspectiva están considerando esto como un descalabro, lo que estaba mal era su expectativa y no el resultado”, dijo Loza.

A unas horas de la jornada electoral, el aspirante a la dirigencia de Morena Porfirio Muñoz Ledo, sugirió que sí había sido un “serio revés”.

Llamado de atención para Morena

Desde esa perspectiva, los expertos coinciden que los conflictos en Morena han provocado que el partido se distraiga y que no tenga una estructura sólida local.

“No es únicamente el conflicto por la dirigencia nacional sino todo lo que ocurre en los estados, Morena no ha tenido una vida tan eficiente y articulada como lo tuvo a nivel nacional. Su estructura no está tan consolidada a nivel estatal”, dijo López Montiel, al comentar que el problema del partido está en las estructuras estatales y ahí es donde deberían poner atención.

Por su parte, Bastidas comentó que el partido está metido en un proceso muy descuidado de la dirigencia y eso lo ha mantenido distraído de procesos electorales, pero no se puede suponer que la fuerza de Morena en el 2021 será como ésta.

“Morena sigue distraído, para los procesos muy pequeños, locales, se está viendo un Morena sin rumbo, sin buena asignación de candidatos, desarticulado y en medio de un proceso accidentado por la dirigencia”, afirmó.

La tarea de Morena

Al respecto, los politológos consideran que el partido del presidente tiene que poner atención en esos temas o de lo que contrario, sí podría tener problemas en 2021.

“Creo que estamos asistiendo a un escenario en el que Morena es un partido desorganizado, sin liderazgo, con profundas divisiones internas, sin perfil y que eso evidentemente deja a los estados y dirigencias sin respaldo, apoyo y claridad. Si siguen en esta ruta van a tener problemas”, mencionó Bastidas.

No obstante, para López Montiel sí llama la atención cómo el partido con más recursos y con el apoyo de la imagen presidencial no pudo obtener más votos. En ese sentido, sí se podría entender que se perciba como una derrota.

“Lo que refleja la elección es que el voto de Morena está condicionado por la presencia del presidente, al final de cuentas trasladar la popularidad del presidente a votos, parece que es más complicado", aseguró.

Es un especie de fracaso en términos de la imagen del presidente, por los recursos que utilizan y la expectativa que Morena había hecho de los resultados de esta elección.
Gustavo López Montiel

De acuerdo con los especialistas, para el 2021 se debe considerar como un hecho que Morena tendrá menos votos que en 2018, pero aclararon que esto pasa siempre de una elección federal a una intermedia.

No obstante, esto no significa -hasta ahora- una pérdida de la mayoría en el Congreso, ni en las preferencias, donde de acuerdo con varias encuestas, se mantiene arriba.

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