· Sí a una democracia plena: porque para que funcione el diseño constitucional del gobierno es necesario que los poderes estén divididos, que haya interacción entre distintas fuerzas, y que sea el diálogo y la discusión constructiva la que genere las mejores decisiones. Por ello tener la Cámara de Diputados con participación de muchos partidos políticos y no dominado por Morena es la misión clave a lograr.
· Sí a la salud y la educación universal con calidad: porque toda la población tiene derecho a recibir salud y educación de calidad, dado que sin estos elementos es imposible pensar que se pueda tener una vida plena y menos progresar. Estos derechos deben ser universales y con amplia cobertura geográfica y social para que se eliminen obstáculos y rezagos sociales lacerantes.
· Sí a la igualdad sustantiva y al combate a la violencia en contra de las mujeres: porque en un país en que se siga tolerando o ignorando las agresiones a las que usualmente están sujetas las mujeres no podemos decir que hay un proyecto viable para que el 52% de la población no se sienta vulnerable todos los días. Aquí no cabe el olvido o la cómoda ignorancia, estamos frente a una tragedia que requiere decisiones de fondo para realmente cambiar las cosas y dar tranquilidad ante la tristísima violencia de género que cobra la vida de al menos 10 mujeres cada día.
· Sí a un medio ambiente sano y sustentable: porque en un país las decisiones de políticas públicas deben adoptarse transversalmente para garantizar que protejamos el entorno en que vivimos, en que el cuidado al aire, suelo, agua y ecosistemas sea un mandato infranqueable, en que las fuentes de energías renovables sean prioritarias y las de origen fósil se vayan reduciendo progresivamente, y que en general todo proyecto tenga como punto de referencia proteger nuestro entorno y la sustentabilidad de toda medida para beneficio y seguridad de nuestras generaciones futuras.
· Sí a una economía inclusiva que combata la pobreza y la desigualdad: porque no se puede tener un país en que se diga que vamos a abatir las diferencias ofensivas si en el fondo se destruyen las posibilidades para que haya un crecimiento y desarrollo real en la mejora de la calidad de vida. No hay substituto que tener mejores trabajos y para ello es necesario permitir que la economía se desarrolle en forma potente a todos los niveles, asegurando que el Estado sea el que se encargue de garantizar el piso parejo a la hora de competir (combatiendo frontalmente prácticas monopólicas), de generar empleo digno y bien remunerado, de facilitar la existencia de negocios lícitos, y además que exista un esquema tributario que apoye y simplifique el desarrollo.
· Sí a la seguridad y acceso a la justicia para todas y todos: porque el país requiere una virtuosa combinación de seguridad nacional, pública y jurídica, y que en todos los rubros cualquier persona sin distinción pueda exigir y tener acceso a la misma atención y resultados. Porque no podemos seguir en un país en que la corrupción, la impunidad y la inseguridad se sigan deteriorando todos los días, incluyendo la actual administración que ha sido anticlimática e incongruente. Hoy peor que nunca y sin rumbo.