Es muy fácil, desde el púlpito matinal, criticar, denostar, confrontar o insultar a la prensa. Y hasta puede sonar valiente, atrevido, gallardo. Un hombre que se enfrenta al sistema neoliberal de información que antes éra momia que nunca dijo nada contra Salinas, Zedillo, Fox, Calderón o Peña.
Lástima que, entre sus datos, el presidente no tenga estos:
En México, se registra una agresión contra periodistas cada 11 horas. Durante el primer semestre del año, hubo 406 agresiones documentadas. Es decir, un aumento del 45% en comparación con el primer semestre del 2019 que, de por sí, es el año más violento para los trabajadores de medios de comunicación en la última década, con 609 agresiones.
Los especialistas, los activistas, los periodistas hemos dicho varias veces que la violencia verbal puede convertirse en violencia física.
Pero en Palacio otros chicharrones truenan. El enemigo, más que el FRENA, el BOA, la oposición, Salinas o el PRIAN, son los medios: la prensa crítica, la prensa libre. O la prensa que, simplemente, publica cosas que NO le gustan al presidente.
En este informe de la organización Artículo 19, dedicada a garantizar y proteger la libertad de expresión, se pone el dedo en la llaga:
En vez de ser espacios de diálogo o de transparencia informativa, tanto el presidente como los gobernadores utilizan las conferencias de prensa para estigmatizar y denostar a la prensa. En discurso de odio no ayuda ante un estado fallido en el esclarecimiento de los crímenes, la protección de derechos básicos como la libertad de expresión, en un país en donde la mitad de los ataques contra periodistas son cometidos por funcionarios públicos de todos los niveles de Gobierno. En un país donde los delitos contra la prensa tienen 99% de impunidad.
En un país donde en el 2020 van cuatro colegas asesinados.
¿Cuántos más para hacer algo?
Si para limpiar a México de corrupción hay que barrer las escaleras de arriba para abajo. Para limpiarlo de agresiones contra la prensa hay que cambiar la narrativa, también, de arriba para abajo.
En vuelo
En el acto de conmemoración de los 210 años de la Independencia de México participaron 54 aeronaves de la Fuerza Aérea.
Gobierno de México
Izamiento
Con el izamiento y la entonación del himno nacional arrancó el desfile, alrededor de las 11:20 horas.
Gobierno de México
Fuerzas de seguridad
Elementos de seguridad participaron en las actividades realizadas en la plancha del Zócalo.
Gobierno de México
Altos mandos
El desfile militar del 16 de septiembre contó con la participación de 666 integrantes de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Nacional.
Gobierno de México
López Obrador y Gutiérrez Müller
El mandatario federal estuvo acompañado por su esposa, Beatriz Gutiérrez Müeller, y por miembros de su gabinete. Por la pandemia, no se permitió el acceso al público.
Gobierno de México
Reconocimiento a médicos
En reconocimiento a la labor que realiza el personal médico contra el coronavirus, se entregó la presea Miguel Hidalgo a 58 médicos y enfermeras.
Gobierno de México
Presa Miguel Hidalgo
La presea Miguel Hidalgo es el más alto reconocimiento que puede recibir un ciudadano mexicano.
Gobierno de México
Desfile en el Zócalo
El desfile tuvo una duración de poco más de hora y media.
Cuartoscuro
Despliegue
En el desfile por los 210 años de la Independencia de México participaron 82 vehículos y 66 caballos.
Cuartoscuro
Paracaidistas
El espectáculo de paracaidismo consistió en la caída libre de 15 miembros de las Fuerzas Armadas desde una altura de 3,000 pies y a una velocidad de 200 kilómetros por hora.
Cuartoscuro
Jinetes
Jinetes y sus caballos desfilaron frente a Palacio Nacional.
Gobierno de México
________________________
Para más videos de #LaSemanaResumida, consulta la sección video-política .
_______________
Nota del editor: Las opiniones expresadas en el presente video solo representan a quien las expresa.