Justamente a esos es a los que no han querido medir las encuestas en 2016, y al parecer ahora. Justo esos que le dan su base a Trump, que están hartos de la “corrección política”, y que refuerzan sus molestias con las protestas que se han visto.
Esos mismos que, en concordancia con las ideas de su Presidente, no creen en la importancia del coronavirus, y han tenido sus propias protestas numerosas en muchos estados en contra del uso de cubrebocas, y de las medidas de confinamiento en algunos estados.
En México, se está midiendo un mundo de cierto nivel de ingresos, con ideas muy contrarias a las de la 4T, que en muchos casos ha tenido mayor cercanía con ideas de derecha o conservadoras. Un mundo que vivió en una burbuja mucho tiempo, ajenos a la desigualdad y la pobreza.
Varios en ese mundo, hoy ven sus viejos privilegios trastocados. Otros, ven con recelo el empoderamiento de una masa social por décadas marginada. Se sienten amenazados, como esos blancos promedio se han sentido por las acciones afirmativas en EUA.
Lejos de buscar la raíz de los problemas, prefieren retraerse en sus prejuicios. La realidad es demasiado cruda. En lugar de buscar cómo mejorar sus países, prefieren mantener el encono.