El consenso ha sido también la norma en la conformación histórica de anteriores consejos del INE. Ocurrió en 1990, con la creación del IFE; en 1996, cuando los partidos pactaron y diseñaron el famoso Consejo presidido por José Woldenberg, y en 2014, cuando por una mayoría abrumadora de votos se eligió el Consejo presidido por Lorenzo Córdova.
La excepción a la regla fue 2003, cuando la fracción del PRD en la Cámara de Diputados, entonces coordinada por Pablo Gómez, rompió las negociaciones que en ese momento encabezaban la entonces coordinadora del PRI, Elba Esther Gordillo, y el entonces coordinador del PAN, Germán Martínez Cázares.
PRI y PAN se repartieron los nueve asientos que entonces tenía el Consejo General del IFE, y hasta le dieron al menos una posición al Partido Verde.
Pero aquel Consejo presidido por Luis Carlos Ugalde nació tocado por el desacuerdo, descalificado por una de las fuerzas políticas (aquella que tenía al precandidato presidencial mejor ubicado en las encuestas), y señalado de origen como un árbitro parcial.
Y así nos fue en 2006.
Un mayoriteo de Morena en el actual proceso de selección de consejeros (es decir, un nombramiento que excluya las propuestas del PRI, PAN, PRD y MC) es aritméticamente posible, dado el peso de Morena y sus aliados en San Lázaro. Pero sería políticamente inviable.
Sería un error cuyas consecuencias ya hemos vivido en el pasado.
______________________________
Nota: Buró Parlamentario es una asociación civil que busca vigilar al Poder Legislativo promoviendo una ciudadanía informada, activa y participativa.
Twitter: @BuroParlamentario
________________________________
Nota del editor: Las opiniones de este artículo son responsabilidad única del autor.