Ambos organismos supranacionales concuerdan en sugerir que los gobiernos de los países más afectados deben proporcionar la liquidez adecuada para permitir que los bancos ayuden a las empresas con problemas de flujo de efectivo mientras se aplican las medidas de contención; teniendo en cuenta que los mercados emergentes y los países en desarrollo serían los más afectados y requerirán cientos de miles de millones de dólares en ayuda exterior, es decir, que sugieren el endeudamiento como única salida viable, no obstante, a economías como la de México eso no les conviene, por lo que nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador se ha mantenido firme en asegurar que no recurrirá al endeudamiento.
En la economía mexicana es altamente probable que en este momento estemos encaminándonos a las profundidades de la peor recesión que México haya vivido en la historia, esto al analizar las publicaciones del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) que apenas a finales de abril dio a conocer que el PIB del primer trimestre de este año, según datos preliminares, ya registra una caída de 2.4 por ciento con respecto al primer trimestre de 2019 -ajustado ya por el efecto del año bisiesto- y que se ha agravado con la entrada de los efectos del COVID-19 a partir de las últimas dos semanas de marzo, por lo que no es difícil pronosticar que la contracción que se espera sobre del PIB en el segundo trimestre del 2020 será considerablemente mayor.
Haciendo un recuento de los últimos 40 años, en México se han experimentado seis años significativos de contracción económica como consecuencias de diferentes sucesos de recesión o crisis y son: 1983 (-4.4 por ciento), 1986 (-3.7 por ciento), 1995 (-6.3 por ciento), 2001 (-0.4 por ciento), 2009 (-5.3 por ciento) y 2019 (-0.1 por ciento). Con todo el contexto que estamos viviendo el Banco de México especula una contracción de 7.1 por ciento; lo que significa que de suceder de esa manera el país experimentará la peor contracción económica de la historia.
Cabe señalar que de suceder dicha contracción económica del PIB y de confirmarse que sea la más grande que haya experimentado México, no significa que será la peor crisis que el país haya sufrido en todos los aspectos, al menos en comparación con la de la década de los ochenta. Lo anterior, porque ninguna crisis es igual ni surge por los mismos factores; en esta crisis existen dos factores que la hacen muy distinta de las anteriores según los especialistas en el tema: primero, por el el aumento del nivel de institucionalización de México; y segundo, por la baja inflación, que en mucho se debe al primer punto.
En lo que respecta al nivel de institucionalización actual del país, refiero lo expuesto por Gabriel Casillas, director general adjunto de Análisis Económico y Relación con Inversionistas de Grupo Financiero Banorte y presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), donde hace notar la presencia del Banco de México como órgano autónomo ya por 25 años, del Instituto Nacional Electoral, y la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, que institucionalizó las finanzas públicas de manera sana y ahora tenemos un Sistema de Ahorro para el Retiro que en lugar de ser un dinero que utilizaba el gobierno a su antojo en el pasado, ahora verdaderamente es un sistema de ahorro de los trabajadores.
Como Senadores de la República del Grupo Parlamentario de Morena, liderado por el senador Ricardo Monreal, estamos comprometidos con la generación de mejoras y condiciones favorables para sobreponernos a los efectos de la pandemia por el COVID-19, con el claro objetivo de cocrear el nuevo orden social del que México resurgirá para ser el país que todos deseamos. Sirva pues este Punto de Acuerdo como muestra de que nuestro empeño como legisladores está puesto en adaptarnos lo más pronto posible a las nuevas condiciones para impulsar decididamente este resurgimiento nacional.
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Nota del editor: Alejandro Armenta es senador de la República por Morena y presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público.
Twitter: @armentaconmigo
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