El coronavirus como área de oportunidad para el crimen organizado
Recordemos que las etapas de crisis gubernamental y estrés social pueden ser ventanas de oportunidad para el crimen organizado, el cual buscará obtener ventaja para incrementar la impunidad con la que operan. Para los delincuentes, la cuarentena permite tener mejor ubicadas y vigiladas a las autoridades, y controlar mejor a un territorio al contar con los ciudadanos enclaustrados, y al tener vacías las calles, consecuentemente gozan de mejor operatividad delincuencial, saber cuándo y cómo moverse, por lo que fortalece su modus operandi.
De esta manera, se observa que el coronavirus no está siendo un factor que disminuya las actividades delictivas del fuero federal, sino que se ejercen con mayor impunidad porque el Estado Mexicano está atendiendo con todo su poder nacional a la salud pública al ser ésta el principal asunto de seguridad nacional.
No obstante, el asunto de mayor preocupación es que, la atención desmedida del Estado Mexicano al asunto de la salud pública, ha generado un vacío temporal de poder, que provoca que se estén ejerciendo otro tipo de delitos con la pandemia, que no están tipificados. El crimen organizado y los cárteles del narcotráfico están aprovechando el incremento de trabajo en las autoridades estatales y federales, para actuar como una “autoridad suplente”, es decir, los criminales están aprovechando la crisis para obtener mayor simpatía o confianza ciudadana, al repartir despensas en nombre de un cártel o ser justiciero de las calles, para quien robe casas o coches.