El martes pasado, todos los grupos parlamentarios que convergemos en el Senado de la República respaldamos la reforma al artículo 4to constitucional a fin de garantizar servicios de salud para la atención integral y gratuita; apoyos económicos a personas con alguna discapacidad permanente; una pensión no contributiva a personas mayores de 68 años o en el caso de indígenas y afrodescendientes a partir de los 65 años de edad; así como un sistema de becas para estudiantes en condiciones de pobreza.
Este tipo de proyectos que buscan la redistribución digna de las contribuciones de todos los mexicanos, deben ser apoyadas sin distingos de partidos políticos o colores, porque no se trata de la chequera personal ni del Presidente de la República, ni de los gobernadores, ni de los legisladores, ni de los partidos políticos.