La pandemia del coronavirus va a provocar una crisis social y política no solo en México sino en todo el mundo. Si la situación en México era delicada por la inseguridad y la incertidumbre que ha generado el nuevo gobierno por sus políticas públicas a partir de la crisis del coronavirus la situación política es muy delicada, de seguridad nacional.
El Estado tiene como obligación garantizar la estabilidad y la paz de la República por lo que pandemia debe tratarse como un tema de seguridad nacional. México no cuenta con la estructura hospitalaria ni clínica para enfrentar epidemias y pandemias. Como consecuencia existen riesgos de estabilidad social y pueden surgir protestas sociales que lleven a la ruptura del orden institucional dependiendo de la magnitud y duración de la pandemia, en pocas palabras todo dependerá de la paciencia de la población y sobre todo de la percepción que genere el gobierno sobre si está enfrentando bien o no esta crisis de salud.