If you don’t take care of politics, politics will take care of you.
El subsecretario de salud Hugo López-Gatell se ha convertido en el hombre del momento. Sus talentos han empatado con las necesidades del presidente ante la emergencia del coronavirus. Primer talento: su autoridad como especialista. Tiene una sólida formación académica en medicina y epidemiología; también, una reconocida trayectoria profesional como servidor público en el sector salud. Combina, pues, dos características que adquieren mucha relevancia en un entorno de tanta incertidumbre como el que estamos viviendo: conocimiento y experiencia. Segundo talento: sus evidentes aptitudes para comunicar. No solo sabe de lo que habla, sino que además sabe expresarlo con elocuencia. Usa un lenguaje accesible, conserva un tono equilibrado, hay mucha parsimonia en sus ademanes. Transmite seguridad y calma, genera credibilidad. Tercer talento: su olfato político. No solo logró reinventarse con el cambio de gobierno (para más detalles véase esta columna de Salvador Camarena: https://bit.ly/2QmoaWp ), sino que ha sabido crecerse ante la oportunidad y ganarse la confianza de López Obrador, convirtiéndose en el leal vocero de un presidente al que nunca le ha gustado que nadie hable por él.