El gobierno actual pasó de tener un subejercicio en su gasto programable de 56 mil millones de pesos en noviembre del 2019 a un sobreejercicio de 79 mil millones de pesos en tan sólo 31 días de diciembre. Este gasto sucedió sobre todo en varias secretarías de Estado que utilizaron el último mes de 2019 para gastar un total de 110 mil millones de pesos.
Esto es bastante problemático, pues supone que áreas importantes de gobierno no están pudiendo planear su forma de gasto y, en cambio, están esperando al último momento para gastar sus recursos de tajo. Gastar así no solo tiene una correlación con falta de calidad en los resultados finales del gasto, sino que limita mucho a los potenciales proveedores que puede tener el gobierno. No todas las empresas tienen la liquidez para poder proveer servicios durante el año y esperar a que se les pague justo al final.
Lee también: Los diputados pagaron 4.3 mdp por sede alterna para aprobar el Presupuesto 2020
Es necesario que esta mala costumbre se controle. Sin un planeación adecuada y multianual del gasto, éste no podrá ser eficiente y eficaz en responder a las necesidades sociales.
La segunda características del gasto durante el primer año de gobierno es que no se está logrando gastar en los programas prioritarios de AMLO. La Secretaría del Trabajo y Previsión Social no pudo gastar el 58% de los recursos que le fueron asignados en 2019, principalmente, porque el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, no ha encontrado suficientes espacios para colocar a becarios, y no tiene el alcance para llegar a todos los jóvenes del país con necesidad de recursos.