Publicidad
Publicidad

El muro de la corrupción en México debe caer

Así como cayó el muro de Berlín y la antigua URSS, el país necesita de un cambio urgente, y debe ser la caída del muro de la corrupción, asegura Jorge Sánchez Tello.
vie 11 octubre 2019 06:00 AM
corrupción
México sube al lugar 130 en el Índice de Percepción de Corrupción 2019.

Es importante tratar de entender el resultado de las últimas elecciones para poder comprender mejor el presente y futuro de las políticas públicas en México.

Con Enrique Peña Nieto, el PRI que había gobernado el país por 71 años, regresó a la presidencia en 2012, con la promesa de renovar y reformar el país, el flamante presidente era la cara renovada del PRI y representaba una esperanza de cambio.

Al lanzar su campaña electoral con el spot televisivo ¿Por qué quiero ser presidente?, Nieto describía de esta forma su proyecto personal en el Ejecutivo: “Porque nuestro país merece estar mejor, porque quiero cambiar a México. Por eso a partir de ahora, me vas a ver recorriendo cada uno de los estados de la República, viendo a la gente a los ojos, empeñando mi palabra, comprometiéndome contigo y con todos los mexicanos. Tú me conoces, sabes que sé comprometerme. Pero lo más importante: sé cumplir”.

Publicidad

Sin embargo, el expresidente, quien gobernó al país entre el 1 de diciembre de 2012 hasta el 30 de noviembre de 2018, terminó su mandato con índices de desaprobación ciudadana que superaron el 70% y rodeado de escándalos de corrupción. El crecimiento de la economía anual promedio durante el sexenio fue de un 50% respecto al pronosticado por Nieto y la inversión pública cayó un 24.5%.

México y la corrupción | #QueAlguienMeExplique

Hubo también aspectos positivos, como la creación de millones de nuevos empleos y la reducción de la tasa de desempleo al 4%, intentó hacer reformas importantes a la economía pero se quedaron en buenas intenciones porque faltó implementarlas bien y fueron opacadas por actos de corrupción por muchos funcionarios.

El ejemplo de Enrique Peña Nieto como presidente puede servir como ejemplo a un gobierno que levantó grandes expectativas pero la soberbia de muchos funcionarios así como de casos de corrupción los llevó a perder la credibilidad y confianza del electorado.

Recomendamos: "Mi suegra es un referente": Irma Eréndira Sandoval

Hay que reconocer que fueron años de cierta estabilidad económica, el INEGI acaba de informar que el promedio anual de crecimiento de la economía durante el sexenio de EPN fue del 2.4% pero lo que es una tragedia es que el sector público tuvo una contribución negativa en el PIB con un promedio anual de -1.0% mientras que el sector privado demostró ser el verdadero motor de la economía al crecer el 3.1%.

El sector público es un “desastre” es una de las herencias del gobierno de Peña Nieto porque simplemente mal administraron los recursos y como ejemplo de corrupción tenemos el caso de La Estafa Maestra que tanto han documentado los medios de comunicación.

Publicidad

Si bien no todo lo que se ha hecho en los últimos 30 años es malo ya que hay zonas del país que han progresado mucho como el norte y el bajío, el resto del país sigue teniendo bajas tasas de crecimiento particularmente el sureste.

Y no es solo el tema de la corrupción, México se ha quedado atrás en temas de calidad educativa, innovación, ciencia, tecnología, salud entre otros. México llegó a ser a principios del 2000 la novena economía en el mundo, para el 2015 ya éramos la 15.

Lee también: Los héroes silenciosos contra la corrupción

En México, debe caer el muro de la corrupción sobre todo la que se creó desde el sector público porque necesita sanearse para no seguir frenando más la economía. Así como cayó el muro de Berlín y la antigua URSS, el país necesita de un cambio urgente particularmente en el poder judicial porque sin Estado de derecho poco se puede hacer para sentar las bases para un México más libre y próspero.

Pasan los años y los retos para México siguen vigentes, es una pena que todos los días se abren más probables casos de corrupción durante el gobierno de Peña Nieto, ojalá el gobierno del presidente López Obrador y sus funcionarios no vayan a cometer los mismos errores en este tema, espero que no porque otra decepción el país no lo va a aguantar.

El gran reto que tiene el presidente López Obrador además de incentivar la inversión para que podamos crecer más es sin duda sentar las bases para tener un país con un Estado de derecho y no sólo en retórica.

Además, hay cambios que faltan para tener una mejor economía y sin duda seguir el ejemplo de países exitosos como China, Estados Unidos y Corea del sur quienes han apostado a tener una economía del conocimiento en este siglo XXI cuando México todavía es una economía manufacturera y con pocos servicios".

__________________
Nota del editor: Las opiniones de este artículo son responsabilidad única del autor.

Publicidad

Newsletter

Los hechos que a la sociedad mexicana nos interesan.

Publicidad

MGID recomienda

Publicidad