México ocupa el primer lugar, entre los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en el índice de maestros de quienes su director reportó que la falta de preparación, retardos y ausentismo afectan su enseñanza.
México es el país de la OCDE que cuenta con el mayor porcentaje de estudiantes con el nivel más bajo de lectura con el 40.1% (en comparación con la media de la OCDE, que es de un 18.8%). Sólo el 0.4% de sus alumnos logró en lectura puntuaciones de nivel 5 o superiores (en comparación con el 1.3% de Chile y el 1.8% de Turquía). En matemáticas, sólo el 0.7% de los alumnos mexicanos alcanzó dichos niveles (comparado con el 1.3% en Chile y el 5.6% en Turquía); mientras que sólo el 0.2% los alcanzó en ciencias.
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Para la OCDE estar en esos niveles significa que al terminar la secundaria o cursar el primer año del bachillerato los estudiantes apenas reconocen en un texto ideas sencillas.
Su conocimiento científico es “tan limitado que sus explicaciones son muy obvias y son derivadas de las evidencias que se les muestran en la prueba”
A nivel universitario está de sobra comprobado que el desarrollo económico requiere de cantidades específicas de técnicos, profesionistas y científicos en diferentes áreas de la economía y de la sociedad, a fin de lograr un desarrollo equilibrado. Quizá el más importante sea satisfacer la demanda de investigación y de formación de recursos humanos de alto nivel en ciencia y tecnología, en cantidades suficientes para promover el crecimiento económico basado en ventajas comparativas derivadas de actividades intensivas en conocimiento y no en mano de obra no calificada y de baja remuneración. Las universidades deben garantizar la investigación y la enseñanza en disciplinas, que aunque no tengan actualmente una gran demanda en el sector privado, son cruciales para el desarrollo y el crecimiento de largo plazo, como las matemáticas.
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Invertir en educación no es ninguna apuesta, es el camino para tener un mejor México y un mejor mundo, los fanatismos están de regreso y solo la educación nos hará libres.