La semana pasada fue de importantes anuncios en materia económica. El principal, ampliamente festejado por el presidente, fue el del magro crecimiento de 0.1% de la economía mexicana en el segundo trimestre de 2019. Sí, 0.1% fue lo que celebró con bombo y platillo el presidente.
La razón principal de su festejo fue demostrarle a sus escépticos que México no está en una recesión económica. Incluso dijo que era el mejor crecimiento de un arranque de gobierno en los últimos cinco sexenios, a pesar de que en sus propias gráficas se muestra que 2007 fue bastante mejor.
La manera de festejar del presidente sorprendió a propios y extraños pues, en realidad, no hay mucho que celebrar. El propio secretario de Hacienda ha dicho que, si bien no estamos en recesión, sí estamos en una clara desaceleración; y que 0.1 no es muy diferente a 0.