De esta manera, las restricciones económicas se posicionan como un factor clave para que los mexicanos opten por tener menos hijos de los que querían en un principio.
El informe reveló además que 21% no logran tener el número de hijos e hijas deseados en su momento predilecto, debido a razones económicas o sociales y no por rechazo a la maternidad o la paternidad.
“Un gran número de personas no pueden formar las familias que quieren”, señaló la doctora Natalia Kanem, directora ejecutiva del UNFPA, al presentar el informe este miércoles.
"No es una cuestión de falta de deseo, sino un conjunto de barreras que limitan las opciones, lo que conlleva graves consecuencias para individuos y sociedades. Esa es la verdadera crisis de fecundidad, y la respuesta radica en satisfacer las demandas expresadas por la población”, agregó.
¿Por qué los mexicanos frenan sus deseos de paternidad o maternidad?
Si bien las las restricciones económicas son el principal factor por el que en México la población no logra el número de hijos e hijas deseados, el informe revela que 23% no lo hace por limitaciones relacionadas con la vivienda (falta de espacio, precios elevados de compra o alquiler); el 21% por el desempleo o precariedad laboral y el 14%, por la falta de opciones de cuidado de los hijos o de poca calidad.
El documento vincula la caída de las tasas de fecundidad con el costo de vida, la desigualdad de género y la incertidumbre sobre el futuro.
Así, casi un tercio de la población de México mayor de 50 años (el 31%) ha tenido menos hijos de los que hubiese querido y el 14% de los menores de esa edad creen que tendrán menos de los deseados.
En tanto que un 16% de los mayores de 50 dicen haber tenido más hijos de los que habían imaginado, frente a un 7% de menores de esa edad que esperan tener un número mayor de hijos que el que desean.