Tener un trabajo con pago por comisiones, enfermedades familiares, un emprendimiento de su esposa que no termina de despegar, el pago de servicios, la hipoteca y los estudios de sus hijos, hicieron que Armando buscara desesperadamente una forma de allegarse de dinero para salir del paso.
No quería pedir prestado a sus amigos ni inquietar a su familia con la situación económica y se le hizo fácil teclear en el celular de su teléfono: "créditos personales", en un segundo le parecieron varios anuncios con la promesa de "préstamo en 5 minutos", exploró y bajó una aplicación.
Amando pidió un préstamo por 15 días para "salir del paso" y lo pagó, pero días después le llegó otra apuración. Ahora, se fue directo a la tienda de aplicaciones de su celular y puso las mismas palabras, solo que esta vez le aparecieron más 50 apps disponibles para prestarle dinero.