‘Marichuy’ dejó por un tiempo su vida como médico tradicional en Tuxpan, para volverse representante de los pueblos indígenas y también una aspirante presidencial que causó rechazo y comentarios racistas.
En su visita al Festival Internacional de Cine en Guadalajara para el estreno mundial del documental, cuenta que viajar por varios meses por todo el país ayudó a que los pueblos indígenas hablaran de sus problemas y articularan formas de organizarse.
“Consideramos que fue algo bueno, que logró articular algunas luchas, que era el objetivo principal; pensamos que a partir de ahí es seguir caminando con esas alianzas, respetando el trabajo de cada quien, pero caminando hacia la defensa del territorio”, dice.
Esa unión, agrega, es más importante que nunca en un momento en el que la represión y la persecución contra líderes y organizaciones sociales se ha recrudecido en la administración del presidente Andrés Manual López Obrador, un panorama que ya preveían algunas comunidades.
“Cuando andábamos recorriendo las comunidades, decíamos que quedara quien quedara, la situación seguiría igual o peor. Nosotros veíamos que se avecinaba una situación peor y creo que no nos equivocamos, la gente eligió al menos peor y creyeron en ese cambio que anhelan las comunidades”, dice.